Paillaco es un territorio con un medio ambiente envidiable donde se pueden desarrollar con facilidad la producción limpia y ecológica gracias a sus fértiles campos que se encuentran rodeados de naturaleza inigualable, destacando los ríos Llollelhue y Collilelfu. En este contexto, es que la producción ovina viene ganando terreno, dadas las ventajas comparativas y competitivas de la comuna, que se encuentra en el corazón de la Región de Los Ríos.
Neftalí Almonacid, es un pequeño productor, cuyo predio se encuentra situado en la localidad de Manao, un sector próximo al centro urbano paillaquino, el cual ha sido escenario -por más de 5 años- del tránsito desde la producción bovina a la ovina, de la mano de mejores oportunidades de mercado y un fuerte apoyo del sector público. El Programa de Desarrollo Local (Prodesal) que nace del convenio entre el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y la Municipalidad de Paillaco viene articulando desde el año 2006 diversas acciones tendientes a fortalecer el negocio ovejero, prueba de ello es la conformación en 2008 de la Agrupación de Productores Ovinos de Paillaco, que en la actualidad cuenta con 30 socios, y donde Neftalí Almonacid forma parte de sus filas.
Este productor comenzó desarrollando el rubro con un rebaño de 10 ovejas criollas, las cuales en su gran mayoría estaban destinadas al autoconsumo, pero los vaivenes del precio de la leche y el elevado costo de la producción bovina gatilló a que este pequeño agricultor decidiera dar un sustancial giro hacia la explotación del ganado ovino. En la actualidad este usuario del Programa Prodesal cuenta con un plantel de 70 ovejas, al mismo tiempo que proyecta para la próxima temporada contar con 120 vientres. Los machos ocupados como reproductores han sido, uno híbrido de Suffolk con Austral y el otro Texel.
El mejoramiento de la genética ha permitido hacer crecer el negocio, que también ha contado con inversión por parte del Programa de Desarrollo de Inversiones de INDAP y la asesoría técnica brindada por profesionales del Prodesal, Jaime Reyes, médico veterinario acreditado en ovinos y el ingeniero agrónomo Claudio Tapia . «Nuestro propósito trabajando con mi hijo es seguir aumentando el número de vientres porque realmente es algo rentable, nos ha ido bien, estamos totalmente motivados para seguir creciendo y mejorando la rentabilidad de este negocio que lo vemos se proyecta en distintas líneas», explicó Neftalí Almonacid, quien junto a su hijo Julio han puesto el hombro en un predio de 60 hectáreas.
En el mismo sector, Jorge Rogel, junto a su esposa María Elena Espinoza, también son unos convencidos de las proyecciones que tiene esta actividad ganadera, de la mano con el desarrollo del turismo rural y la gastronomía típica, la cual quieren potenciar a través de su local «el Jote Bacilón», donde creen que la carne de cordero será un plato imperdible para cualquier comensal que visite la ciudad y las localidades rurales de Paillaco. «Estamos con esta experiencia ovina, nos metimos de cabeza en esto porque vemos que es una buena oportunidad de negocio que se nos presenta, no me cabe duda que con las nuevas tecnologías para desarrollar el rubro, con más capacitación, todo hace suponer que va ser mejor aún», contó Rogel, quien es propietario de 30 vientres
«Revolución ovina»
Ambos agricultores son integrantes de la Agrupación de Productores Ovinos de Paillaco, una especie de segmento VIP, crianceros modelos, encargados de fomentar el rubro con sus pares. Para ello los productores tienen como metas a corto plazo, aumentar la masa ganadera, disminuir mortalidades, mejorar infraestructura, incorporar programa sanitario, ajustar el encaste, incorporar tecnología, incorporar sistema reproductivo a contraestación, aumentar % de preñez, aumentar % de destetados, mejorar praderas, implementar Programa de Mejoramiento Genético e implementar sistema de registros.
La treintena de socios tienen interés por desarrollar el rubro en sus predios y aprovechar al máximo sus potencialidades, dado que el objetivo de la Agrupación es promover el desarrollo, racionalización y protección de la actividad ganadera en todos sus aspectos, especialmente en el ámbito de la producción y de la comercialización de productos y derivados cárnicos, teniendo como visión lograr la producción de un producto de calidad, con denominación de origen, producción ecológica, con Trazabilidad Sanitaria, diversidad en su comercialización, encadenamiento productivo y con valor agregado.
Esta «revolución ovina» que se está dando en la Región de Los Ríos, y particularmente en la comuna de Paillaco (que cuenta con 6.451 animales distribuidos en 469 predios según censo Agropecuario 2007) ha sido posible gracias al apoyo también de otras instituciones públicas – privadas tales como Red de Turismo Rural Parajes de Paillaco, Universidad Austral de Chile, Servicio Agrícola y Ganadero, Consejo Público Privado Cuenca del Lago Ranco, Emprende Lago Ranco, Sence y Sernatur; todas ellas quieren entregar a Paillaco el sello inigualable de comuna ovejera, convencidos de las ventajas productivas y de la visión de su gente.