*El Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia acogió los argumentos entregados durante el juicio por la fiscal Tatiana Esquivel, respecto de que la familia acordó dar muerte al conviviente de la madre por motivos económicos, y sentenció a los cuatro acusados a penas privativas de libertad.
Al cumplimiento de penas privativas de libertad fue condenada hoy una familia que fue acusada por la fiscal jefe de Valdivia, Tatiana Esquivel, por planificar y ejecutar la muerte de un hombre en playa Rosada, en el sector costero de Valdivia.
La segunda sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia, integrada por los magistrados Germán Olmedo, Samuel Muñoz y Mario Cayul, acogió los argumentos presentados por la fiscal Esquivel durante el juicio oral de este caso y resolvió condenar a Gilda Ismelda Sáez Molina a la pena de presidio perpetuo simple por el delito de parricidio, por lo que deberá cumplir al menos 20 años de presidio efectivo antes de poder optar a algún beneficio extrapenitenciario.
Asimismo, condenó a su marido, Juan Carlos Saravia Avello, al cumplimiento de una pena de 15 años y un día de presidio mayor en su grado máximo por su participación en calidad de autor del delito de homicidio calificado.
Los hijos de este matrimonio, en tanto, también fueron condenados como autores del delito de homicidio calificado. Carol Meliza Saravia Sáez, de 23 años, fue sentenciada a cumplir una pena de 5 años y un día de presidio, mientras que su hermano Carlos -quien al momento de la comisión del delito tenía 17 años de edad- fue condenado a una pena mixta de 5 años, los dos primeros de internación en régimen cerrado y los tres años posteriores, bajo el régimen de la libertad asistida especial.
Los hechos por los cuales la fiscal acusó a esta familia tuvieron lugar el 17 de septiembre del año 2007, aproximadamente a las 23:00 horas, cuando los cuatro integrantes del grupo familiar dieron muerte a la víctima, identificada como Víctor Ricardo Ceas Núñez, de 44 años de edad, quien era conviviente de Gilda Sáez Molina y que incluso vivió con toda la familia que planificó su muerte.
A las 18:00 horas de ese día, Gilda Sáez fue con la víctima hasta los roqueríos de la playa Rosada, en la localidad de Niebla, comuna de Valdivia, donde estuvieron ingiriendo alcohol. Alrededor de las 23:00 horas, y sin conocimiento de la víctima, los otros tres imputados llegaron desde Valdivia en un jeep, premunidos de un cuchillo cocinero.
La acusada Carol Saravia permaneció en el interior del jeep vigilando, mientras que su padre y su hermano se desplazaron hasta los roqueríos, donde Juan Carlos Saravia atacó a la víctima por la espalda, acuchillándolo en el cuello y tórax, dejándolo abandonado en el mismo lugar y lanzando el arma homicida al mar. Para distraer la atención de la policía, se apropiaron de la billetera de Víctor Ceas, quien falleció en el lugar.
El plan homicida fue acordado aproximadamente 45 días antes. Además, con fecha 3 de septiembre del mismo año, Gilda Sáez logró que Víctor Ceas contratara un seguro por muerte accidental, dejándola a ella como única beneficiaria.
Rodrigo Obreque Echeverría. Prensa . Fiscalía Regional de Los Ríos – Ministerio Público