Dado los últimos antecedentes recabados por el Ministerio Público de La Unión, y luego de que en una nueva declaración el imputado Luis Antonio Candia Jara (18), cambiara completamente su versión de los hechos acontecidos en la discoteque Koala, el fiscal Raúl Suárez Pinilla solicitó la prisión preventiva de éste.
Según el fiscal, Candia habría actuado en calidad de autor mediador, es decir como facilitador del arma blanca que utilizó Manuel Ignacio Morales para agredir a Marco Antonio Rodríguez Salas, causándole la muerte. Ambos imputados quedaron formalizados por homicidio simple en grado de consumado, delito que tiene una pena que va desde los 5 años y un día a los 15 años de presidio.
La decisión fue adoptada por el magistrado Pablo Yáñez, tras escuchar los planteamientos de la Fiscalía y de la Defensoría Pública, terminando con el régimen de libertad con medidas cautelares del cual gozaba Candia. Se solicitó, además, a Gendarmería que se mantenga aislados a ambos imputados, con tal de que no tengan contacto entre sí.
Según consta en la carpeta de la Fiscalía, la declaración de Candia se asimila a la de otros testigos, esclareciendo lo ocurrido realmente esa noche. Cabe destacar que en su nuevo testimonio Candia manifestó haber sido visitado por Morales en la cárcel de Río Bueno y que éste le solicitó que mintiera, que luego él mismo diría la verdad, pero que se escondería en el campo.
El siguiente, es un extracto de la declaración de Candia:
«…Yo traté de darle la espalda a la gente para que no vieran que le estaba pasando una corta pluma, entregándosela, y ahí Nacho dijo: ‘calmao no más, estén aguja’, refiriéndose a que si la cosa se ponía fea nos metiéramos todos. Yo le dije ‘vámonos’, pero no me pescó. Nos dirigimos donde Marco y uno de los amigos de él empujó al Nacho. Ahí yo pasé adelante; pasé por delante de la chica y me fui contra Marco, propinándole diversos golpes de puño hacia arriba. Él se defendió y me propinó un golpe de puño en la cabeza. Yo caí al suelo medio aturdido, pero no quedé inconciente, me paré rápido y ahí vi que el Nacho y mis otros amigos estaban peleando con los otros amigos del chico que murió. Nacho estaba encima de Marco, que estaba botado en el pasto y le daba golpes, no recuerdo en qué parte. Ahí el dueño de la disco lo alejó. Ahí escuché los gritos ‘él fue, él fue’ y me llevaron detenido. Nacho gritaba ‘él no fue’, entonces mis amigos dijeron ‘nosotros nos vamos con él’ y los subieron a la patrulla. Al final subieron al Nacho. Dentro del carro Nacho dijo ‘calmao no mas esta… va a ser corta. Te van a llevar a control de detención y te van a dejar libre, si le di unas ‘puñalas’ no más’. El martes, cuando yo estaba detenido, el Nacho fue a verme y ahí me pidió que mintiera, que dijera que él me había pasado la corta pluma, que de ahí él iba a confesar, pero que se iba a virar de esta ciudad…yo confíé que Nacho iba a confesar. Es mentira que el chico me había pegado con una botella; es mentira que la polola del fallecido me haya pedido que la acompañe; también es mentira que el Nacho me haya entregado la corta pluma para que yo la tirara”.
En tanto, el imputado y sindicado como autor material, Manuel Ignacio Morales Valenzuela (20), no ha prestado declaración.