El pasado domingo se ordenó el joven sacerdote católico Javier Cárdenas, oriundo de Río Bueno, en una ceremonia realizada en la Parroquia San José de La Unión.
Estuvieron presentes, la familia de Javier, fieles, representantes de diversas comunidades, entre ellas las parroquias de La Unión, Río Bueno, Lago Ranco, Pillincahuín, Hullilco y Juan Pablo II, además de religiosos y religiosas de la Congregación de los Sagrados Corazones, presididos por el P. Sergio Pérez de Arce, Provincial de la congregación en Chile.
Tres fueron los aspectos destacados por Mons. Ignacio durante la homilía, referidos a las características del Buen Pastor: «Da su vida por las ovejas, las conoce y ellas lo conocen a él, y está al servicio de la unidad. El sacerdote mediante el sacramento es insertado totalmente en Cristo para que partiendo de Él y actuando con la vista puesta en Él, realice en comunión con Él, el servicio del único Pastor, Jesús, en el que Dios como hombre quiere ser nuestro Pastor”.
“Estimado Javier, será muy importante para ti como sacerdote la eucaristía diaria celebrada en medio de tu comunidad religiosa o en la comunidad apostólica a la cual se te envíe, la que te expondrá siempre de nuevo a este misterio; te pondrá siempre de nuevo a ti mismo en las manos de Dios experimentando al mismo tiempo, la alegría de saber que Él está presente, que te acoge, te levanta y te lleva siempre de nuevo, te da la mano y se da a ti mismo. La eucaristía debe llegar a ser para ti una escuela de vida en la que aprendas a entregar tu vida”, precisó.
“… dar la vida; no tomarla. Precisamente así experimentarás la libertad, la libertad de ti mismo, la amplitud del ser, precisamente así, siendo útil, siendo persona necesaria para el mundo, tu vida sacerdotal llega a ser importante y hermosa. Sólo quien da su vida la encuentra”.
Más adelante, monseñor instó a Javier a permitir que desde él resuene la voz del Creador. “Así debe ser en tu caso, querido Javier. Ante todo, en tu interior debes vivir la relación con Cristo y por medio de él con el Padre, sólo entonces podrás comprender verdaderamente a los hombres… no existe un verdadero conocimiento sin amor, sin una relación interior, sin una profunda aceptación del otro. El pastor no puede contentarse sólo con saber los nombres o las fechas importantes para las personas; su conocimiento deber ser siempre también un conocimiento de las ovejas con el corazón. A esto sólo se puede llegar si el Señor ha abierto nuestro corazón…”, subrayó.
Ordenado en Tiempo de Misión Continental, monseñor instó a preocuparse como sacerdote de todos los miembros de la Iglesia, pero también lo instó a salir para anunciar a Cristo a aquellos que aún no lo conocen, experiencia que mira a la unidad como signo de la presencia de Dios en el mundo.
Felipe Hernández, Departamento de Comunicaciones Parroquia San José