Con estas palabras Victor Hugo Robles, activista homosexual más conocido como «el Che de los Gay», celebra en la red social, facebook, su desvinculación de la iglesia católica, no excenta de polémica.
Señor
Francisco Javier Errázuriz Ossa
Arzobispo de Santiago
Presente.-
De mi consideración,
Mi nombre es Víctor Hugo Robles Fuentes, periodista y activista homosexual, residente en Santiago de Chile, bautizado el 30 de mayo de 1970 en la Parroquia Nuestra Señora del Olivo, ubicada en Avenida Fermín Vivaceta 4284, Santiago de Chile, registrado en el libro 2, página 86.
Nací el 13 de febrero de 1969 en medio de una familia tradicional y machista. Desde pequeño sentí y asumí mi diferencia. El respeto al otro lo aprendí cuando joven, participando en mi parroquia católica de barrio, en la población El Cortijo de Conchalí. Ahí en medio de peregrinaciones y liturgias varias, transité por las luchas sociales de una iglesia comprometida con los pobres, los Derechos Humanos y la recuperación de la democracia. Fui monitor de Colonias Urbanas, Primera Comunión, Confirmación y me destaqué en otros roles comunitarios que hicieron crecer en mí fortalezas e idealismos, encarnando convicciones de transformación social.
En esos años de búsquedas y definiciones políticas, sociales y culturales, la Iglesia Católica, la misma que ahora condena el amor, el afecto y las prácticas sexuales que yo asumo y valoro, era un espacio de fraternal acogedia. Hoy, distante de esa juvenil complicidad, enfrentado a la paradoja de una Iglesia castigadora, abusiva y desprestigiada en su ejercicio ético, asumo abierta y públicamente una posición de rebeldía, ejerciendo mi derecho a la apostasía.
Esta decisión responde al hecho de que me siento profundamente violentado por los abusos que protagonizan autoridades eclesiales y en rechazo a las ilegítimas intervenciones de la Iglesia Católica en materias políticas, civiles, sexuales y reproductivas, impidiendo la implementación de políticas públicas que respeten el ejercicio de una ciudadanía plena. En medio de las festividades del Bicentenario, emblemática fecha en que se celebra la Independencia de Chile, yo proclamo mi legítima independencia sexual.
En conformidad con lo previsto en el artículo 6º de la Ley 19.638, que establece “la libertad religiosa y de culto” expresada en la facultad de “profesar Ia creencia religiosa que libremente elija o no profesar ninguna; manifestarla libremente o abstenerse de hacerlo; o cambiar o abandonar Ia que profesaba», me dirijo a Usted para exigir mi exclusión de todos los registros de la Iglesia Católica y el reconocimiento del acto de apostasía, actuando en nombre e interés propio y en virtud de mi derecho a decidir libremente sobre mis compromisos éticos y morales.
Se adjunta fotocopia de la Cédula Nacional de Identidad y Certificado de Partida de Bautismo.
Esperando una respuesta por escrito a mi solicitud durante los próximos 10 días hábiles, se despide cordialmente.,
VÍCTOR HUGO ROBLES FUENTES
10.922.638-6
Con esta carta Victor Hugo Robles, realiza una petición formal a la iglesia católica para que lo borre de sus registros, trámite no excento de polémica, ya que el Arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz se manifestó “perplejo” porque la Corte de Apelaciones de Santiago acogió a tramitación el Recurso de Protección interpuesto por el activista homosexual, Víctor Hugo Robles, conocido como el “Che de los Gays”, el 28 de octubre pasado, la que fue acogida a tramitación dos días después en voto dividido, por los ministros Soledad Melo, María Rosa Kittsteiner y el abogado integrante Ángel Cruchaga.
Por otra parte el Arzobispo, entrega un informe al poder judicial, donde establece que el Poder Judicial no puede tener injerencia en materias que son propias de la Iglesia. “No es el Estado el que regula este procedimiento, ya que se trata de una materia de organización interna de la Iglesia en la que goza de reconocida autonomía”, escribió Errázuriz.
Para Robles la respuesta del Cardenal Errázuriz “es desafiante con el Poder Judicial porque intenta establecer un Estado dentro del Estado. Si bien las iglesias tienen sus propias regulaciones internas, deben respetar las leyes y la Constitución Política. Nadie está por sobre la ley, mucho menos las Iglesias. Ellos reclaman “reconocida autonomía”, pero a la vez intervienen de modo ilegítimo en materias civiles, sexuales y reproductivas, impidiendo la implementación de políticas públicas que respeten y valoren una ciudadanía plena”.
Se conocen varios casos de solicitud de apostasía, en nuestra ciudad un grupo de mujeres formalizó también esta petición, motivadas por la intromisión de la iglesia frente a desición que tenía que asumir el estado de entregar o no, el anticonceptivo de emergencia o «la pastilla del día después», como nos relata Siomara Molina, «esta acción quedó quedó inconclusa, se les había sitado en forma individual a buscar la respuesta, trámite que ella por lo menos yo no hice, por lo que no tengo aún una respuesta formal de la iglesia», agregó además que el fondo de el acto de apostasía es el mismo, «Como estado laico, debe primar el bien común, las decisiones mayoritarias y la capacidad de ser y desarrollarse como ciudadanas y ciudadanos autónomos. Creo que no es posible que la Iglesia Católica siga imponiendo su moral en las políticas de educación y salud. Si quieren dar su opinión, está bien, pero NO INTERVENGAN EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS»
Por otra parte Victor Hugo Robles reconoce que la respuesta de la iglesia fue motivada por la presión ejercida también por la prensa,
«Es claro que la Iglesia Católica respondió debido a la presión ejercida por los medios de comunicación y, básicamente, porque un poder del Estado acogió mi demanda de justicia. Seguro que sin esa exigencia, no hubiesen respondido y mi carta de apostasía habría sido sólo un acto simbólico, ahora, lo simbólico se transformó en político”, expreso además que, “esta es una conquista histórica, política y cultural, porque soy el primer disidente sexual en Chile que recurre a los Tribunales de Justicia para obligar a la Iglesia Católica a aceptar, formalmente, la apostasía en nuestro país. Es un precedente en la historia de la lucha por la apostasía en Chile. Me han llegado muchas cartas y correos, señalándome que la Iglesia no responde las cartas demandando apostasía. Desde ahora en adelante se verá obligada a responder, porque muchos podrían seguir mi camino jurídico”.
De esta forma Victor Hugo Robles, se transforma en el primer apostata formal, y en las red social de facebook se puede leer en su perfil frases como; «Abandonó la Iglesia Católica con fecha 2 de noviembre de 2010 en la Arquidiócesis de Santiago»,
«FUERA DEL CLÓSET CATÓLICO», «APÓSTATAS DEL MUNDO UNIDOS» , «El éxodo comenzó» y «Alegría alegría, llegó la apostasía».