Durante un desayuno que estaba llevando a cabo la Vice presidenta nacional de la JUNJI, Ximena Ossandón, en una actividad de la institución en la región de los Ríos, una de las exoneradas políticas del organismo, Marisol Molina, quien es conocida militante comunista y trabajadora de los DDHH, entregó una imagen de la virgen del Carmen a la autoridad, acto que realizó con el siguiente comentario: «para que no haga con otras lo que no quieren que hagan con ella…llevar signos cristianos en de mucha responsabilidad, se debe ser consecuente, una cristiana no deja sin pan a tantos hogares».
Este incidente se desarrolló en el contexto de la serie de despidos que se están produciendo dentro de la entidad. Luego del inesperado suceso, Ossandón respondió que “había sido un proceso doloroso”, que lamentaba que le hubiese tocado a ella siendo funcionaria y que incluso este episodio no había sido con fines políticos, pues le habían avisado “que en otros lugares se había desvinculado a gente de la UDI”. Justificó además su accionar, diciendo que “trabajaba con la consuegra de la Bachelet”.
Más tarde y después de este episodio, irrumpieron en el lugar otras tres funcionarias, las que les pidieron explicaciones por sus “desvinculaciones», produciéndose un tenso diálogo, sólo viéndose interrumpido por una de las acompañantes de la autoridad; para posteriormente continuar con el curso de su visita a Los Ríos.
Durante la permanencia de Ossandón en la oficina regional, los y las dirigentes de la mesa del sector público, llegaron hasta las afueras del recinto para exigir la presencia de Ximena Ossandón y pedir explicaciones ante el masivo despido de funcionarios en Los Ríos, que en total suman unos 16, lo que casi representa el 50%, de la dotación de la región y lo que eventualmente significa una desarticulación de los equipos de trabajo, representando además, un retroceso en la gestión.
———
Marisol Molina
