A salvo se encuentra la totalidad de los pasajeros que esta tarde viajaban a bordo del catamarán Marqués de Mancera, cuyo casco resultó roto luego de chocar con los restos de la sumergida embarcación Carlos Haverbeck frente a Amargos. La Armada informó preliminarmente que eran 170 las personas que se encontraban en la nave turística, aunque más tarde se indicó que entre turistas y tripulantes la cantidad no superaba las 120 – refrendado por los propios pasajeros-.
La barcaza privada Selva fue la primera en prestar auxilio al Marqués de Mancera, con el fin de que los turistas fueran trasladados hacia Corral. “Una vez que se sintió el golpe fuerte, se armó una gritadera adentro, porque había gente que no está acostumbrada a navegar” sostuvo Silvia Haverbeck, quien además relató que de inmediato la embarcación se inclinó hacia un costado en una pendiente de 30 grados, lo que acentuó el pánico.
Desde Corral, el catamarán Reina Sofía colaboró e hizo dos viajes hacia Niebla para llevar a los pasajeros del Marqués de Mancera. Del grupo total, al menos 30 eran visitantes Argentinos. Versiones captadas por el equipo de Diarioaustral cuando las personas descendieron del Reina Sofía, afirman que en el segundo piso del Marqués de Mancera no habían chalecos salvavidas y que estos les fueron entregados con posterioridad.
A las 20 horas, pescadores artesanales, tripulantes de otras naves y personal de la Armada trabajaban para ayudar a extraer el agua que ingresó a la embarcación averiada, la que previamente fue remolcada hasta la orilla por la barcaza Cullamó, de propiedad del MOP.
Armadores Fluviales
Esta tarde Agrupación de Turismo Fluvial de Valdivia, que reúne a los armadores del rubro, aseguró a través de un comunicado que el Marqués de Mancera será reparado para que vuelva a navegar en los próximos días y manifestó que es “urgente realizar trabajos de limpieza en las aguas” que “deberían ser mantenidas como carreteras” y ser dragadas periódicamente.
Fuente: Diario Austral Valdivia