En Temuco analizaron política energética para Chile, sus desafíos, mitos, oportunidades y uso de energías renovables

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Con el objetivo de reflexionar sobre la política energética vigente en Chile, utilización de energías renovables no convencionales y las principales problemáticas sociales y ambientales producidas por mega proyectos extractivos, tales como represas y sus líneas de transmisión sobre comunidades locales e indígenas, se realizó este viernes en el campus norte de la Universidad Católica de Temuco, el seminario denominado “Política energética para Chile: desafíos, mitos y oportunidades”.

 

La actividad fue convocada El Consejo de Defensa de la Patagonia Chilena, Observatorio Ciudadano, Ética en los Bosques, Agenda Araucanía y el Departamento de Acción Social del Obispado (DAS) y contó con la asistencia de una cincuentena de estudiantes y representantes de organizaciones sociales.

 

Durante la jornada se analizó la política energética vigente en Chile, revisando los desafíos, mitos y oportunidades para alcanzar una matriz energética sustentable y un desarrollo con equidad.

 

De acuerdo a los expositores, en la actual política energética ha predominado el control de grandes empresas que controlan el flujo de energía en el sistema interconectado central, sin que el Estado se haya preocupado de desarrollar otras alternativas como las energías renovables no convencionales.

 

“En Chile no hay una política que incentive el desarrollo de energías renovables efectiva, en ese sentido, al no existir una política energética definida por el estado, esta es definida por los actores del mercado, es decir 3 empresas que controlan todo el flujo de energía en el sistema interconectado central, formándose un duopolio donde participan Endesa, Colbun y Gener que además de controlar la producción energética, controlan más del 80% de los derechos de agua”, señaló Bernardo Reyes, director de Ética en los Bosques.

 

Por su parte, Roberto Roman, Vicepresidente ISES de la Universidad de Chile, destacó que es importante ir desarrollando otras alternativas sobre la materia, considerando “el potencial geotérmico, el uso de energía eólica y termosolar que tiene Chile”, explicó.

 

Refiriéndose a los desafíos, mitos y oportunidades que tiene la actual política energética, Roman destacó que luego de la aprobación del cuestionado proyecto hidroaysen, el primer mito que ha sido desbancado, «es que la demanda eléctrica se duplica cada diez años, la campaña de hidroaysen se basó en eso y es falso, pues existe una tendencia en avanzar sobre procesos cada vez mas eficientes y las energías renovables no son más costosas que otras formas de producción energética que la hidroeléctricidad”, señaló.

 

En relación a la supuesta crisis energética y la necesidad de mayor producción en esa materia, Roman indicó que en Chile, “no hay falencias ni crisis de energía en los siguientes 7 o 10 años, las empresas presionan para aprovechar los derechos de agua que se han adjudicado y materializar grandes proyectos de inversión”, destacó.

 

Por esa razón “ha sido un golpe fuerte para el gobierno ver la respuesta de la ciudadanía tras la aprobación de hidroaysen, era previsible, la agencia internacional de energia de la OCDE le entregó al gobierno en octubre del 2009 un informe donde se recomienda mejorar la eficiencia energética, incorporar energías renovables no convencionales rápidamente, descarbonizar la matriz, tratar de evitar grandes proyectos hidroeléctricos y tomar en cuenta la opinión de ciudadanía”, concluyó.

 

 

 

Área de Comunicaciones

 

Observatorio Ciudadano

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