Diversas agrupaciones de personas con discapacidad visual invitaron hoy a autoridades y transeúntes de la Plaza de Armas de Santiago a vendarse los ojos y dejarse guiar por una persona ciega, para vivir de este modo la experiencia de transitar por la ciudad que presenta una serie de obstáculos físicos, humanos y culturales. Lo anterior, con el propósito de concientizar a la población respecto del derecho de las personas ciegas a utilizar los espacios públicos de las urbes del país.
La instalación de semáforos de tres tiempos que impiden a las personas ciegas saber cuándo deben cruzar una calle; la falta de señalización en las ciclovías; veredas y calzadas en mal estado; la presencia de perros vagos que los atacan, son algunos de los 30 principales tipos de obstáculos que se registran en las ciudades de Chile, y que hoy fueron entregados a la Comisión Defensora Ciudadana (CDC), organismo que trabajó en la sistematización y resumen de los mismos, sobre la base de la información proporcionada por personas con esta discapacidad.
A partir del material, la CDC (organismo encargado de intermediar ante la autoridad por reclamos no resueltos en los 342 servicios e instituciones dependientes del Gobierno) ha comenzado la coordinación interministerial destinada a hacer valer normativas ya vigentes en diversas comunas del país, y generar otras respecto de problemas no atendidos que enfrentan estas personas. En Chile, las personas con algún grado de discapacidad visual son 643.906 personas.
“El ejercicio de recorrer la ciudad con los ojos vendados hace que uno tome conciencia de problemas que de otra manera no se perciben. Cada persona es responsable de ser más amable y colaborador con los ciegos los porque siempre van a existir problemas en la ciudad. Pero al mismo tiempo las autoridades –sobre todo los municipios y los servicios públicos- son responsables de conocer y aplicar las leyes y normativas de accesibilidad. Es mucho más fácil tener conciencia de todo eso después de este ejercicio”, dijo Alberto Precht, presidente de la Comisión Defensora Ciudadana (www.cdc.gob.cl).
La invitación
La actividad surgió de la iniciativa de Carlos Reyes Barriga, médico que tiene discapacidad visual, quien en marzo de 2010 denunció los accidentes sufridos las personas ciegas al chocar con una escultura instalada en una vereda frente al Palacio de La Moneda. Reyes ha denunciado en días recientes la instalación en Santiago, Providencia y Estación Central de semáforos de tres tiempos, que no permiten a los ciegos saber cuándo deben cruzar una calle.
“Nosotros los ciegos también tenemos derecho a usar la ciudad, y a partir de ese derechos hemos invitado a la autoridad y a la gente que pasa por el centro de la ciudad a vendarse los ojos y parpar los problemas que nosotros sufrimos a diarios”, dijo Carlos Reyes barriga.
A su vez, la Directora Nacional del Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS), expresó que “estamos trabajando fuertemente para construir un país que viva las diferencias, donde las personas con discapacidad accedan a la educación de calidad; a un trabajo digno; a rehabilitación, al deporte, a la recreación, a la cultura y sobre todo a una ciudad que cuente con acceso universal. Aquí es importante resaltar la accesibilidad universal en el diseño arquitectónico y en la construcción de las ciudades, así como en los entornos urbanos, públicos y laborales para que sean utilizados por todas las personas en condiciones de comodidad y seguridad, brindando autonomía y calidad de vida a los habitantes”.
La misión de SENADIS (www.senadis.cl) es velar por el derecho de igualdad de oportunidades, la inclusión social, el respeto de los derechos, la participación en el diálogo social y la accesibilidad de las personas con discapacidad y su entorno, a través de la asesoría, coordinación intersectorial y ejecución de políticas públicas.
Principales obstáculos para ciegos en las ciudades de Chile
1. Nuevos semáforos de tres tiempos que dividen en dos al color verde, lo que no permite al ciego distinguir cuándo cruzar la calle.
2. Ciclovías sin señalización adecuada para ciegos.
3. Tapas de alcantarillado, en mal estado, rotas o faltantes.
4. Tapas de registro (eléctricas, telefónicas, gas) en mal estado, rotas o faltantes.
5. Falta de señalización sonora en cruce de calles.
6. Señalización a baja altura tanto de los medios de transporte como las camineras.
7. Falta de poda en árboles y de regulación al respecto.
8. Gran cantidad de perros vagos que atacan a los ciegos que usan bastón.
9. Perros vagos atacan a perros guías, lo que en poco tiempo hace a éstos inservibles.
10. Señalización de los cruces de peatones.
11. Señalización y publicidad suspendida de pilares centrales, imposibles de detectar.
12. Teléfonos públicos con soporte central, imposibles de detectar.
13. Cajas de semáforos en murallas, con casi nula suspensión, lo que impide su detección.
14. Tirantes de toldos en los negocios no ubicados en la altura necesaria.
15. Avisos publicitarios móviles ubicados en cualquier parte sobre las veredas.
16. Tirantes de postración eléctrica ubicados en esquinas y en forma diagonal incluso sobre bajadas en cruces.
17. Automóviles y motos estacionadas sobre las veredas.
18. Cables eléctricos suspendidos de las líneas conductoras.
19. Basura de toda índole, cáscaras resbalosas, tarros de conservas, etc.
20. Veredas que terminan abruptamente, algunas en altura, sobre todo en balnearios.
21. Cruces de calles con acequias descubiertas.
22. Ausencia de señalización que permita cruzar carreteras.
23. Uso de puertas que abren hacia el espacio público.
24. Puertas abiertas de autos y camiones estacionados.
25. Vehículos estacionados en pasos de cebra y en bajadas habilitadas.
26. Señalización y tocones puestos en las bajadas de acera habilitadas.
27. Tocones y luminarias bajas puestas en paseos peatonales, entradas de estacionamientos, salidas de colegios, entre otros.
28. Transporte: Conductores desconocen lugares por donde transitan y por tanto no pueden informar sobre ubicación y tiempo de traslado.
29. Transporte: Los buses no paran en horarios punta y sólo algunos paran en horario de menos congestión. Esto se acentúa si el ciego utiliza un perro guía.
30. Falta de voluntad de los videntes para colaborar con los ciegos.
Por: Helmut Huerta Pastene




