Entre las conclusiones de los expertos destacan recomendaciones de fertilización y densidad de plantación, mecanismos para el control integrado de enfermedades y características de las nuevas variedades de papa chilenas que han impactado en el mercado y de otras que pronto podrían liberarse para contribuir a mejorar la competitividad de este rubro. Un seminario en el que se presentaron los resultados de los distintos proyectos del Consorcio de la Papa se realizó recientemente, en el Centro Regional de Investigación INIA Remehue, ubicado 8 kilómetros al norte de Osorno.
Esta actividad, exclusiva para socios del Consorcio Papa Chile, reunió a productores de las regiones de Los Lagos y Los Ríos, principalmente.
Julio Kalazich, investigador especialista en mejoramiento genético de papa y coordinador de esta actividad, explicó que el Consorcio Papa Chile es una sociedad anónima que reúne a empresas productoras de papa desde la Región Metropolitana a la Región de Los Lagos, con el objetivo de aumentar la competitividad del cultivo de la papa en Chile. Añadió que para lograr este objetivo el INIA y la Universidad de Los Lagos están desarrollando una serie de actividades que se enmarcan en un macro-proyecto de investigación y transferencia tecnológica, co-financiado por el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
Sostuvo que “este gran proyecto está dividido en 8 áreas de trabajo, de las cuales en este seminario se entregó a los socios del consorcio un avance de los resultados de las actividades realizadas durante la temporada 2010-2011 y también de resultados acumulados en las tres temporadas del proyecto”.
RESULTADOS Y RECOMENDACIONES
Entre los principales resultados, Julio Kalazich, junto con subrayar la importancia que tiene el desarrollo de nuevas variedades con valor agregado y amplia adaptación para diferentes mercados y usos, destacó el impacto que han tenido en el mercado las variedades chilenas creadas por el INIA, entre ellas Karu-INIA y Pukará-INIA que actualmente tienen el 44,6 por ciento de las ventas en los principales mercados mayoristas de la capital, según las estadísticas oficiales de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) del Ministerio de Agricultura.
Además, explicó que durante la jornada se realizaron degustaciones de papas fritas y cocidas, de las líneas avanzadas que pronto podrían transformarse en nuevas variedades.
Más tarde, el Dr. José Santos Rojas, especialista en fisiología de papa, dio a conocer los resultados de los ensayos de densidad de plantación, que buscan optimizar los resultados de acuerdo a los distintos objetivos que persigan los agricultores como puede ser la producción de semillas o de papa consumo, entre otras.
Posteriormente, el nuevo investigador de INIA Remehue, especialista en fertilidad, Patricio Sandaña, expuso los resultados de las investigaciones que buscan optimizar el uso de fertilizantes en las principales variedades asociadas al Consorcio Papa Chile, para lograr una mayor eficiencia y sustentabilidad.
Al respecto, Sandaña indicó que “consistentemente, este estudio ha demostrado que independientemente de la variedad (Karu-INIA o Patagonia-INIA), la localidad o las temporadas, el cultivo de papa no requiere dosis superiores a 150 kilos de nitrógeno por hectárea, para alcanzar los rendimientos potenciales en cada ambiente de secano”. Además, puntualizó que “a través de las distintas temporadas y localidades bajo las condiciones de estos ensayos es posible concluir que ambas variedades no requieren dosis superiores 300 kilos de fósforo y 300 kilos potasio por hectárea para alcanzar por sobre el 80% de los rendimientos potenciales en ambientes de secano”; sin embargo, recalcó que “una recomendación óptima para cada localidad sólo se puede lograr obteniendo información previa sobre la química de suelo, rendimiento esperado e historial de manejo del potrero y objetivo de plantación”.
Para finalizar las presentaciones, la fitopatóloga de INIA Remehue, Ivette Acuña, se refirió a los avances en manejo integrado de las enfermedades de papa, enfatizando la importancia que tiene el buen uso los sistemas de alerta temprana para el control del tizón tardío y tizón temprano, así como la incorporación de Buenas Prácticas Agrícolas en el control de las plagas y enfermedades que afectan a este cultivo.
Señaló que “en un futuro cercano, las Buenas Prácticas Agrícolas y el uso eficiente de agroquímicos van a transformarse en elementos diferenciadores y van a tener un impacto cada vez mayor en la comercialización y la rentabilidad de los productos como la papa”.
Luego, el gerente del consorcio, Luis Miquel, dio un balance de las acciones realizadas en el último tiempo, destacando el inicio de un proyecto de inteligencia de mercado, de contactos con cadenas de retail y la incorporación de la papa a la Bolsa de Productos de Chile, entre otras.
“Considero de un alto valor la reunión en que se dieron a conocer los resultados de las experiencias de campo realizadas con INIA, por cuanto se ha llegado a conclusiones concretas que son de gran utilidad para nuestros asociados y los ponen a la vanguardia en el manejo del cultivo papa. Queda claro que como en toda experiencia de este tipo, se abren nuevas interrogantes y nos queda el desafío de responder a ellas. Asimismo, me parece de extraordinaria importancia el cómo INIA y los socios del Consorcio Papa Chile, se plantean frente a los cambios del mercado y coordinan estrategias para adaptarse a éste, ya sea en los temas agronómicos, como en el desarrollo de nuevas variedades”.
Para el productor de papa de La Unión y presidente del consorcio, Patricio Avilés, el seminario en INIA Remehue permitió llegar a conclusiones derivadas de los distintos años de ensayos y evaluaciones en terreno, entre las que resaltó que “las variedades Karu-INIA y Patagonia-INIA no requieren grandes cantidades de fertilizantes, ya que se pueden obtener buenos resultados con 150 unidades de nitrógeno y menos de 300 unidades de fósforo y potasio. Karu-INIA, por su parte, es una variedad que tiene un gran potencial en la agricultura de secano y requiere de una baja disponibilidad de capital para la compra de fertilizantes, obteniendo buenos resultados, característica que hay que rescatar de la variedad y potenciarla y al mismo tiempo mejorar otros aspectos en los que está más débil como su potencial de guarda”.
Al término del seminario los socios del consorcio participaron de una exhibición y degustación de papas seleccionadas tanto para consumo fresco, como procesamiento industrial.
Luego visitaron los nuevos laboratorios de Biotecnología y Fitopatología de INIA Remehue en donde observaron el trabajo con marcadores moleculares de ADN y otras técnicas modernas para identificar en las variedades de papa genes asociados a características culinarias como de resistencia a enfermedades, así como los métodos de detección de plagas y control de las principales patologías que afectan a la papa.




