Juan Pablo Ahumada “HABLEMOS EN SERIO; tengamos un debate real y aterrizado… Sin diálogo no lograremos cambiar el sistema estructural de la Educación Chilena”… Presidente Estudiantil IPCHILE 2011.
A la luz de la particular complejidad del conjunto de cambios que se están introduciendo en el sistema educacional, conviene detenerse a examinar algunos de sus aspectos más relevantes.
Es una gran verdad que en los últimos 22 años el gasto público en educación se ha incrementado significativamente; el punto principal de la problemática, es que no existen mecanismos eficientes que le asegure al MINEDUC, que los recursos llegan realmente a los establecimientos educacionales, donde la necesidad social infantil, aumenta considerablemente todos los años.
No podemos dejar de mencionar, que en Chile existen muchas municipalidades que no tienen la capacidad profesional para gestionar fructíferamente el servicio educacional, y en algunos casos tienen serios problemas económicos, o simplemente sus municipios son muy pequeños. Esto genera una inmensa brecha de desigualdad socioeducativa, pues las comunas con más recursos ofrecen una educación de mejor calidad, mientras que las comunas más pobres mantienen serias deficiencias pedagógicas y de infraestructura; algo no menor a la hora de preguntarse ¿Porqué está así la educación en Chile? – Solo nos resta retomar la brújula educacional y visualizar el norte.
Otra de las necesidades educacionales es que, hoy por hoy, la familia no alcanza a cumplir con lo que la escuela pública o subvencionada espera de ella, al mismo tiempo, los profesores reciben una enorme demanda social, para la cual, generalmente, no están preparados y no tienen los medios pedagógicos o didácticos para lograr una clase efectiva, socialmente hablando. Por estas razones, el sistema estructural de la educación chilena debe hacer algunas modificaciones propicias, con un proceso que logre un cambio real y en tiempo real. Chile no puede esperar 20 años más para mejorar la calidad y equidad de su educación.
“Hablemos en Serio” sobre el hecho que no sacamos nada con tener un sistema de educación superior perfecto si no mejoramos el sistema estructural educación básica y media (Currículum, Sistemas de Evaluación y Equipos Directivos).
“Hablemos en Serio” sobre la necesidad de financiar directamente las instituciones de educación superior, Estatales o Privadas sin fines de lucro; pero siempre procurando ser eficiente en el uso de los recursos. (Financiamiento a la Oferta – Fiscalización Efectiva).
“Hablemos en Serio” sobre la necesidad de otorgar financiamiento a todos aquellos estudiantes que deciden libremente estudiar en instituciones de educación privada, siempre y cuando dichas instituciones se encuentren acreditadas, tales como Universidades privadas, Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP). (Financiamiento a la Demanda).
“Hablemos en Serio” sobre una profunda reforma al sistema de acreditación de las instituciones, estableciendo parámetros como la obligatoriedad, y modificando los criterios de evaluación, desde parámetros subjetivos a objetivos. (Contratación de Profesores universitarios, con una mirada de Académicos Competentes y Competitivos).
“Hablemos en Serio” de una profunda reforma al sistema de ingreso a las instituciones de educación superior, reemplazando la actual PSU por una prueba que mida tanto habilidades como conocimientos estandarizados, y con profundo foco social.
“Hablemos en Serio” sobre una reforma legal que proteja el derecho de libre asociación de todos los estamentos educacionales, para que tanto los estudiantes, profesores y académicos puedan organizarse libremente sin ningún tipo de restricción. Principalmente en el caso de estudiantes mediante el reconocimiento de Centros de Estudiantes (CCEE) y Federaciones.
“Hablemos en Serio”, diciéndole de frente a la opinión pública que estableciendo educación gratuita total en nuestro país, solo terminaremos financiando a los hijos de las personas con mayores ingresos (con los impuestos de todos los chilenos), por cuanto son ellos los que reciben la mejor educación desde la enseñanza básica y media, lo que les permite una mayor posibilidad de ingreso al sistema de educación terciaria (Facilidades de Ingreso a Universidades Tradicionales o Estatales).
Desde el universo de los Institutos Profesionales y CFT del país, el sector educativo y en el sentido global de la reforma que queremos proponer, radica en lograr de manera gradual un servicio participativo, democrático, eficiente, dinámico, ágil y productivo, para que con los recursos disponibles, el MINEDUC preste un servicio digno y equitativo en la educación chilena, en particular para aquellos sectores de menos recursos.