Hace unos días atrás la compañía de teatro La Grieta -único baluarte de este arte en nuestra comuna- culminó una gira que lo mantuvo sobre las tablas durante una semana, en los alrededores de la comuna de Panguipulli.
El viaje de trabajo se logró gracias a la adjudicación por parte de la Municipalidad del mismo nombre, de un proyecto FNDR, lo que permitió visitar diversas localidades dependientes de dicha comuna a través de una Micro-itinerante, la que la convierte en la única compañía de teatro en el sur de Chile, que cuenta con su propio medio de locomoción para realizar giras, llevando con ella, todos los implementos necesarios para llevar a cabo sus espectáculos.
El Dramaturgo Erison Paredes, Director del grupo artístico, nos comentó por medio de una improvisada entrevista, en qué consistió el trabajo que desarrollaron durante ese tiempo.
¿Cómo se financia una gira de estas características?
En este caso lo hicimos gracias a un plan de gestión cultural llevado a cabo por la Municipalidad de Panguipulli, quien a través de un FNDR, financiaron nuestra estadía.
¿Es complicado realizar este tipo de giras sin un financiamiento sustentado por un proyecto?
Claro, debido a todos los recursos que hay que mover; de partida, nos movemos en una máquina que tiene un costo de seis millones de pesos, luego tenemos un grupo humano compuesto por diez personas, a las que se le deben cancelar los sueldos, los gastos de alimentación y estadía, por lo tanto es complicado; pero cuando existen las voluntades, por supuesto que se hace mucho más fácil.
¿Qué es lo que se viene ahora para la compañía?
Estamos preparando una propuesta que involucrará a toda la comunidad regional: una escuela itinerante sobre ruedas y donde tenemos contemplado que en un número de ocho a diez alumnos, podrán viajar durante una semana completa con la compañía y de esta forma ir aprendiendo lo que es una gira, las técnicas de teatro (desde la actuación, hasta iluminación, montaje y des montaje), cumpliendo de esta forma, con el objetivo de llevar cultura a lugares realmente apartados. Ese es uno de los propósitos fuertes que tenemos y donde la premisa es transferir el tema cultural -que se da en los grandes espacios urbanos- a lugares donde difícilmente tengan acceso a ellos.
¿Cómo los recibieron en esta gira de una semana que acabaron de hacer?
Estamos 100% satisfechos con los resultados. Gozamos de una gran interacción con la gente del lugar, logramos concretar una propuesta escénica, más la integración a través de talleres realizados en el mismo lugar, con gente del lugar. De esta manera vamos preparando a un público que el día de mañana, podrá apreciar una nueva propuesta.
¿Es poco frecuente que este tipo de presentaciones lleguen a lugares tan lejanos?
Si, pudimos darnos cuenta de aquello; por lo mismo, esperamos que estas actividades artísticas puedan crear una plataforma de estímulo y reconocimiento para el lugar, ya que son muy agradecidos de la actividad que pudimos llevarles. La reacción de ellos es muy afectiva, muy cordial; nos cuentan cuáles son sus inquietudes, cuáles son sus proyectos y vemos que no están muy lejos de lo que queremos nosotros. El problema es que sólo interactúan entre ellos y no tienen posibilidad de compartir con otros grupos de manera más frecuente.
Es importante entonces que se siga haciendo…?
Si, por lo mismo se lo estamos volviendo a plantear a la municipalidad. Ahora, el proyecto que llevamos a cabo en Panguipulli, hace mucho tiempo que se lo planteamos a la municipalidad de La Unión, pero lamentablemente ha dormido en el sueño eterno.
¿El mismo? ¿Cuánto tiempo?
Un semestre. En cambio en el municipio de Panguipulli, ya a los dos meses de haberlo propuesto, lo estábamos ejecutando. Creo que todo se trata de voluntad, ya que los fondos no salen del municipio, son propuestas regionales. Lo único que tiene que hacer nuestro municipio, es tomar nuestro proyecto, cambiarlo al formato correspondiente y llevarlo al fondo regional.
No sé por qué pasa esto, ya que en nuestra comuna son casi nulos los proyectos de orden cultural. No podemos seguir permitiendo que la cultura sea el pariente pobre o el patio trasero de una gestión. Ya que aquí trabaja gente que es profesional, en una compañía que existe desde 1995 y se encuentra dentro de los registros del Directorio Regional del Consejo de Cultura y las Artes. Somos la segunda compañía más antigua de la región y estamos entre las tres únicas que son profesionales, concluyó.




