Hoy gastar un poco más de dinero en comprar productos energéticamente eficiente es una elección que todos enfrentamos a diario. Es por eso que es importante destacar que la recuperación de la inversión inicial se puede lograr desde los 2 a hasta los 7 años, dependiendo de los montos asociados, las buenas prácticas y un adecuado sistema de control y gestión.
Para romper mitos y clarificar dudas sobre este tema, es que hemos entrevistado a 14 representantes de las 120 empresas que estarán presentes en la II Expo Eficiencia Energética. Quienes explicaron los múltiples beneficios económicos y medioambientales que sus tecnologías y productos constituyen.
Según Francisco Zavala, gerente general de Mirosolar empresa que lleva 30 años en Chile, en el caso de la tecnología Heliocol (que sirve para calentar agua industrial o de piscinas temperadas), “el ahorro mensual en gas y electricidad permite un retorno de la inversión en torno a los 2 años”, aseguró.
Por otro lado, la iluminación es un tema muy cercano a todos y desde esa perspectiva, acciones como apagar las luces que no se usan hasta adquirir tecnologías más eficientes, representan significativos cambios. “Si hablamos solamente del gasto en luminosidad el ahorro para una empresa que usa luminarias de bajo consumo es entre un 70% y un 80%”, afirmó el gerente de Pentaled, Felipe Kohon.
Pero la eficiencia energética no sólo se aprovecha en el calentamiento de agua y en el encendido de luces, sino que también en el uso de motores industriales, para el regadío y el trasporte, entre otras aplicaciones. Según, Arturo Valdés, gerente general de Hydroscada sólo en el sistema de bombeo, el uso de variadores de frecuencia puede significar una economía del 30% o más”.
Pero además de implementar políticas y tecnología eficiente, es importante también -en el caso de las empresas- contar con un sistema de control que ayuden a realizar una gestión eficiente de la energía. Porque si los servicios de un inmueble quedan sujetos a la voluntad y el criterio de las personas sin un correcta administración, los resultados no son tan provechosos como debieran.
“Nuestros clientes han experimentado desde un 15% hasta un 40% de ahorro de energía dependiendo del grado de control y automatización de cada sistema, lo que permite calcular que la inversión de esta tecnología puede ser amortizada entre 2 a 7 años, sólo con los ahorros logrados por la eficiencia energética”, subrayó, Álvaro Stierling Aguayo, Socio Director de SIDCO.
Es importante destacar que el ahorro generado por estas soluciones va a depender de muchos factores, tales como: lo ineficiente que era el proyecto antes de implementar las mejoras, los factores climáticos y el mal uso de los artefactos. Saber identificar y medir esos ahorros es de suma importancia para el buen desarrollo del proyecto. Es por ello, que cobra relevancia el desarrollo de planes que permitan medir y verificar estos ahorros de forma periódica una vez implementado la iniciativa de eficiencia energética. A nivel mundial existen varios protocolos que ayudan a desarrollar metodologías de trabajo que ayuden a la determinación de estos “ahorros”, siendo el IPMVP (International Performance Measurement and Verification Protocol) el más usado.
EL AHORRO ANUAL EN CIFRAS:
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