La guagüita” del costarricense William Núñez Garro, fue elegida este mediodía como la obra favorita del público, en el cierre del XVII Simposio Internacional de Escultura de Valdivia.
Durante 10 días un selecto grupo moldeó la madera nativa, el metal y, por primera vez en la historia de la actividad, el mármol traventino. El resultado: nueve obras de arte que se incorporan al patrimonio cultural de la ciudad de Los Ríos
Nueve escultores participaron de la 17ª versión del Simposio Internacional de Escultura, que este 14 de febrero culminó en el parque Saval.
El gerente de la CCM Erwin Vidal destacó esta mañana que “en esta versión primó la diversidad en las propuestas, con un grupo humano de artistas muy colaborativo, y eso se puede ver reflejado en la calidad de las obras”.
Agregó que “estamos muy contentos del resultado, que a través de las nuevas esculturas será un bonito aporte para embellecer la ciudad; no hay muchas ciudades en Chile que incorporen la escultura contemporánea a sus espacios públicos”.
Ayer ya estaban todas las esculturas terminadas, y durante el día con grúas se procedió al traslado de éstas, desde los galpones de la Saval, hacia el Parque “Guillermo Franco” a los pies de la Laguna Los lotos, para sumarse a medio centenar de piezas que ahí tienen su lugar.
También hoy al mediodía se conoció cuáles fueron las obras “favoritas del público”, que consisten en un reconocimiento que entrega la comunidad a través del voto a la que considera la escultura de su agrado. Cerca de 2 mil votos de los asistentes se emitieron en la semana.
El ganador, William Nuñez, proviene de Costa Rica y trabajó la madera para dar vida a “la guagüita”, una escultura llena de detalles que hace honor al nacimiento y la infancia.
El segundo lugar en las preferencias del público fue para el valdiviano Pablo de Vico y su creación, también en madera, “Encuentro”, seguido del ancudicano Luis González con su “espiral”.
El Simposio fue organizado por la Municipalidad de Valdivia a través de la Corporación Cultural Municipal (CCM), y este año contó con el apoyo financiero del Gobierno Regional de Los Ríos, además del patrocinio de la Municipalidad de Valdivia, Infodema y Radio Bio-Bio.
Cada año desde 1995 –fecha de la creación del Simposio- se invita a los más destacados artistas del circuito internacional. Este año los participantes fueron Carina Fabaro, Argentina, que trabajó el mármol; Jorge Leveroni, Argentina (metal); William Núñez Garro, Costa Rica (madera); y los chilenos Sandra Santander (madera), Luis González (Madera), Miguel Angel Merino Tapia (madera), Pablo de Vico (madera), Jorge Castillo (mármol) y Said Rumie (mármol).
Una novedad este año fue el reemplazo del granito por el mármol traventino. Dos toneladas y media separadas en tres bloques fueron traídas desde las canteras de Calama especialmente para el Simposio.
El mármol este año se sumó a la madera y el metal, y desde el 4 de febrero fue tomando forma hasta producir nueve nuevas piezas de arte que se ubican desde hoy en el Parque de las Esculturas “Guillermo Franco” o serán redistribuidas en los espacios públicos de la ciudad.
El ganador del público
William Nuñez Garro fue este año el preferido indiscutible de los asistentes al parque Saval. Iniciado en 1996 en el Colegio Vocacional Monseñor Sanabriam en la especialidad de Técnico Medio en dibujo Arquitectónico, este escultor de Costa Rica reforzó su formación en Licenciatura en Artes Plásticas con énfasis en Escultura en la Universidad de Costa Rica el 2008.
El 2008 también culminó sus cursos de Licenciatura en Docencia aplicado a las Artes Plásticas en la Universidad de San Marcos. Hace dos años tuvo a su cargo su más significativa obra en su emergente carrera, con la elaboración del mural escultórico para la Escuela Centroamericana de Geología, de la Universidad de Costa Rica.
“Para mí fue una gran sorpresa porque yo sólo vine a trabajar y durante todo el proceso lo hice con mucha felicidad, y en ningún momento pensé en trabajar para concursar o para competir con mis compañeros”, cuenta sobre la distinción del público.
“Me parece que lo que yo realicé es el reflejo de todo el cariño que recibí de mis compañeros, del público, de todos los colaboradores de la CCM, y eso me ayudó a trabajar con mucho ahínco. Pienso que el resultado es obra de todo el proceso que yo viví, y lo llevo en mi corazón para Costa Rica y no creo que lo vaya a olvidar tan fácilmente”, agrega.
Sobre su obra señala que parte de su inspiración so0n los rostros de las las personas que observa en lo cotidiano. “Trabajé mi obra de manera muy honesta y simultáneamente yo veía que el público también se reflejaba en mi concepto y para mí eso es importante, que la escultura por sí sola hable y que el tema también sea propio del mismo espectador, así es que me voy muy satisfecho”.
Núñez sostiene que su escultura pretendió reflejar aquellos sentimientos universales que se han ido perdiendo en las sociedades modernas. Él, al venir de una capital, ha visto como en el día a día lo importante se ha ido perdiendo, por eso intenta rescatarlo en sus obras con temáticas como la presentada en Valdivia, la madre con su hijo, precisamente porque es en la madre donde William ve el origen de sentimientos tan importantes como el amor, pues es ella quien nos enseña a darlo.
Opinión del alcalde
“Fue un honor ser anfitrión y partícipe de la XVII versión del Simposio Internacional de Escultura, evento que junto al concurso plástico “Valdivia y su Río”, es de las más importantes actividades de nuestro programa cultural del Verano en nuestra ciudad.
Hoy que termina este encuentro, es momento de agradecer a los nueve amigos escultores que este año aceptaron la propuesta de estar junto a nosotros en esta laboriosa y casi mágica tarea de dar vida a obras de arte a partir de la madera nativa, el metal, y, por primera vez, al mármol traventino.
Si algo tiene de especial este Simposio, es la simbiosis entre creador, el público y el elemento que moldean en estos 10 días de trabajo. Es una oportunidad única en que el público puede conocer el trabajo detrás de cada pieza, el esfuerzo y la dedicación que cada escultor imprime a su material para forjar obras que pronto compartirán un espacio en este parque o en alguna plaza o área verde de Valdivia.
Es en definitiva, no sólo un punto de encuentro de los artistas, sino también, una escuela de formación de nuevas audiencias, a través de este contacto innato que se produce con las personas que estos 10 días visitaron el parque Saval, que aprendieron un poco más del trabajo de los artistas y que, quizás con un poco de suerte, hoy despertamos en ellas y ellos el interés por iniciarse en el mundo de la escultura.
Para Valdivia, en tanto, es un honor ser la sede de uno de los simposios más relevantes del circuito latinoamericano. Es una carta de presentación más de nuestra ciudad como la capital cultural del sur de Chile, y no esperamos nada más ni nada menos de cada uno de los escultores, que sean nuevos embajadores de la ciudad más linda de Chile a partir de hoy en sus respectivas ciudades y países de origen.
No puedo dejar pasar la ocasión para destacar la organización del Simposio, encabezada por don Erwin Vidal y su equipo de profesionales de la CCM. También, para resaltar la acertada decisión de incorporar el mármol, que reemplazó al granito. Por el excelente resultado y por sus propiedades, fue un invitado que llegó para quedarse desde ahora con nosotros.
Gracias a los participantes por el amor puesto en cada pieza, y gracias por regalarnos estas nuevas obras de arte que desde hoy son parte del patrimonio de todos los valdivianos”.
Escrito por Salvatore Bellemo
