A través del fondo concursable “Me hago Cargo” del INJUV implementaron sala audiovisual.
Jóvenes del Campamento San Francisco de San José de la Mariquina materializaron un proyecto destinado a mejorar la calidad de vida de su comunidad, implementando una sala audiovisual que les permite intervenir a través de distintas acciones sociales – educativas en su sector. El proyecto es financiado por el Instituto Nacional de la Juventud a través del fondo “Me hago cargo”, destinado a apoyar iniciativas lideradas por jóvenes de campamentos.
En un acto simbólico, realizado en la sede social del Campamento, fue inaugurada la sala multimedial, ocasión en que participaron la directora regional del INJUV, Mónica Jara; el director de desarrollo comunitario de la Municipalidad de Mariquina, Diego Oliarte, y los ejecutores de la iniciativa, liderados por Cristofer Solís.
“Jóvenes se hacen cargo de los problemas de su comunidad”
El proyecto denominado “Implementación sala audiovisual” se tradujo en la adquisición de tres computadores, una impresora multifuncional, un DVD, un televisor, un subwoofer y materiales escolares. Este equipamiento facilita la realización de tardes de cine, reforzamiento escolar, talleres de arte y computación, para niños, jóvenes y adultos del sector.
“Para nosotros como INJUV es muy importante financiar y apoyar iniciativas como ésta, en las que los jóvenes son parte y se hacen cargo de los problemas de su comunidad. Ellos, más allá de detectar este problema, buscan y proponen una solución de forma proactiva”, destacó la directora regional del INJUV, Mónica Jara, quien, además, instó a los jóvenes a continuar este trabajo que realizan de forma voluntaria.
La iniciativa beneficia, actualmente, a 44 personas y es apoyada, además, por la Corporación de Dirigentes y Un Techo para Chile. El encargado del proyecto, Cristofer Solís, explicó que “la agrupación está dedicada a estimular e incentivar a los niños del campamento para que sigan sus estudios. También nos enfocamos en jóvenes y adultos que aún no sabe leer. Estamos muy contentos con los resultados del proyecto, porque empezamos trabajando con siete niños y ahora ya llevamos 32”.
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María Alejandra Pino
