– Indicaron que la actual norma no resuelve sus demandas y agudiza la precariedad para el sector y el país, dado que la recaudación de patentes bajará radicalmente de 32 millones de dólares a sólo 6 de aprobarse la ley como está.
– Además, producto de la concentración del mercado y la poca sustentabilidad de la industria, entre el año 2010 y lo que va corrido de este año se han producido más de 21 mil despidos en el sector. Esta situación la hicieron ver a la Ministra del Trabajo y esperan que tome cartas en el asunto.
16 de agosto de 2012. El presidente de la Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes), Juan Montenegro, expuso ante la Comisión de Pesca del Senado indicando que “es necesario terminar con las mentiras de la ley Longueira, porque no sólo significará más despidos por la concentración de mercado, sino que un desmedro para el país, porque la recaudación por patentes disminuirá dramáticamente de 32 millones de dólares a sólo 6 millones de dólares. Se seguirá regalando los recursos de todos los chilenos a siete familias de la industria”.
Señaló a los parlamentarios que “nos hemos convertido en temporeros del mar, con trabajos precarios, desempleo y contratos que no obedecen las normas laborales”.
Entre el 2010 y lo que va corrido de este año, argumentó Montenegro, “se han registrado más de 21 mil despidos según cifras de la Inspección del Trabajo. Esto lo hicimos ver a la Ministra Evelyn Mattei, y esperamos que se haga cargo de estos temas y no se sume a la gran mentira que quiere ocultar Longueira, que sólo producirá cesantía y sin ningún apoyo para los trabajadores”.
Por esto y para hacer cambios de fondo, señaló el dirigente de la mayor organización de trabajadores pesqueros del país, “se requiere que los recurso se mantengan en manos de todos los chilenos y se termine con los autodenominados derechos históricos de la industria”.
Agregó, que esto implica “que se licite la cuota industria, para que con la entrada de nuevos actores pueda haber más y mejor calidad del empleo y, con los recursos obtenidos, logremos contar con una plataforma social que considere a los trabajadores activos y a los que se han visto obligados a dejar sus empleos, producto de un mercado concentrado en siete familias y sin regulación”.
