Mediante una reunión, dirigentes mapuches de las zonas rurales de Ticahue, Puile y La Punta, analizaron las inversiones y proyectos realizados, cuyo monto total superó los 375 millones de pesos.
Obtener las distintas opiniones de las comunidades indígenas que participaron del Programa Orígenes BID-CONADI, respecto a las experiencias vividas durante el proceso de formulación y ejecución de sus proyectos, fue el propósito de un taller realizado en el sector rural de Tralcao, en la comuna de Mariquina.
En la actividad de evaluación participaron más de 60 dirigentes mapuche, quienes revisaron los principales hitos de esta iniciativa de Estado, en donde se analizaron las etapas de identificación de las familias, las inversiones efectuadas y los logros alcanzados en el territorio.
Durante la jornada, Lorena Schaff Hueitra, Coordinadora Regional (s) se refirió a la importancia de registrar y sistematizar esta experiencia, en base a la mirada de los propios beneficiarios del Programa Orígenes, ya que permitirá mejorar a futuro cualquier otro mecanismo similar que pretenda apoyar a las etnias indígenas.
“Esta reunión es una instancia para conocer las inquietudes que mantienen las comunidades en los territorios, según su realidad local, por lo tanto como Gobierno, nos ayuda a distinguir en mayor detalle cuáles son las necesidades que persisten en el mundo indígena rural y cuáles son los nuevos requerimientos que nos plantean, pues obviamente las demandas varían tanto entre regiones como dentro de una misma comuna”, señaló Schaff Hueitra.
Cifras
En el taller se expusieron las cifras invertidas en Mesa de Planificación Local (MPL) Valle Mariquina, instancia que agrupa a 14 comunidades de las zonas de Ticahue, Puile y la Punta, quienes recibieron un monto total de 375.319.000 pesos.
De esta suma, un 76% fue destinado a desarrollo económico familiar, en donde se financiaron iniciativas de producción apícola, adquisición de equipamiento agrícola forestal, construcción de galpones, compra de animales e instalación de invernaderos, entre otros.
A su vez, el 16% de los recursos se invirtieron en proyectos tales como talleres de artesanías, aprendizaje del idioma mapuche, realización de trawun (encuentro), compra de vestimentas tradicionales y la reparación del cementerio del sector de Pon Pon; lo restante se utilizó en el mejoramiento de sedes comunitarias y el fortalecimiento organizacional de las propias comunidades.
Impresiones y propuestas
Tras el cierre de la presentación, los dirigentes valoraron esta instancia de diálogo, pues a través de ella tuvieron la oportunidad de realizar consultas y expresar su parecer respecto al desempeño del Programa Orígenes.
En ese sentido, Ismelda Fernández Huechante, presidenta de la comunidad indígena Beatriz Antiñanco indicó que “es bueno que se hiciera esta actividad pues nos da la oportunidad de transparentar nuestras opiniones, expresando tanto lo bueno y lo malo que vivimos con el Programa Orígenes y así se puede aprender de la experiencia para mejorar para el futuro”.
Por su parte, el presidente de la comunidad Tralcao Mapu, Pedro Guerra Huechante, destacó el hecho que se genere un espacio conjunto para que todos los dirigentes entreguen su parecer. Además, planteó una propuesta en caso que se volviera a efectuar una nueva iniciativa.
“Creo que el Programa Orígenes, a futuro, debiese tener un enfoque mayor hacia la parte productiva, pues considero que éste ha sido una excelente herramienta para el mundo mapuche, por su metodología de trabajo, en la cual son las propias comunidades quienes deciden qué realizar de acuerdo a sus necesidades e intereses”, concluyó el dirigente.