Hoy se celebra el día de la Biblia

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VICTOR HUGO: “Inglaterra tiene dos libros- La Biblia y Shakespeare. Inglaterra hizo a Shakespeare, pero la Biblia hizo a Inglaterra”.

DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO: “La lectura de la Biblia echó los cimientos de la educación popular que ha cambiado la faz de las naciones que la poseen”.

La Biblia del Oso

El 26 de septiembre de 1569, se publicó en Basilea la primera Biblia traducida al castellano, trabajo hecho por un monje en un monasterio español, por lo que el mundo protestante celebra hoy el día de la Biblia, (de hecho septiembre es el mes de la Biblia), en conmemoración a esa fecha que entregó al mundo de habla hispana una de las mejores piezas de literatura, ya que ese fue el siglo de oro de las letras en la península Ibérica. Conocida hoy como la versión Reina-Valera, es la traducción predilecta del mundo protestante, especialmente del pueblo evangélico en Chile, pese a que tiene más de dos mil errores de traducción. Gabriela Mistral, también tenía un ejemplar de esta versión entre sus libros, y decía que era una obra lingüísticamente hermosa.

Casiodoro de Reina, fue el primero en traducir la Biblia completamente al español, terminando la tarea en 1569 y su compañero, Cipriano de Valera, fue quien después la revisó. Por eso la Biblia en español lleva el nombre de Reina-Valera.

Los dos eran monjes españoles del Monasterio Jerónimo de San Isidoro del Campo, a las afueras de Sevilla. Este monasterio fue el centro del protestantismo en España, pues allí los monjes se dedicaban al estudio de la Biblia, su traducción y distribución secretamente. Al ser descubierta la comunidad protestante Sevillana por la Inquisición, abandonaron el monasterio y España en 1557. Muchos de los que no lograron escaparse fueron quemados por herejes.

Monasterio de San Isidro

Cipriano de Valera, viviendo en el destierro en Inglaterra y trabajando de profesor de teología en la prestigiosa universidad de Oxford, un día añorando su querido monasterio escribió, «Si Dios un día hace misericordia a Sevilla, será razón que este monasterio de San Isidoro se convierte en universidad, donde la Teología principalmente profese… (1588, Londres)

El sueño de Valera todavía no se realiza, pues el monasterio es hoy día un museo.

BIBLIA DEL OSO

La versión castellana de la Biblia fue conocida como La Biblia del Oso, por aparecer un dibujo con este animal en su portada y se publicó al fin en Basilea, el 26 de septiembre de 1569. Líderes cristianos y el Consejo Municipal de esa ciudad habían apoyado la obra con todas sus fuerzas, y como muestra de gratitud, Casiodoro de Reina dedicó un ejemplar a la Biblioteca de la Universidad de Basilea. Se tiraron de esta primera edición 2.600 ejemplares, pero a pesar de los obstáculos que había para su venta, en 1596 ya se había agotado totalmente.

Dicha obra fue la primera Biblia cristiana completa impresa en idioma castellano, lo que hoy es reconocido como su más valioso aporte. La Biblia de Cipriano de Valera, publicada en 1602, es en realidad una edición corregida de la traducción de Reina, tal como se reconoce en las versiones contemporáneas Reina-Valera, las cuales, sin embargo, suprimen los libros deuterocanónicos traducidos por Reina y colocados como apéndices en la edición de Valera, a la manera de la Biblia de Lutero.

Casidoro de Reina

CASIODORO DE REINA, fue un religioso protestante español, famoso por realizar una conocida traducción de la Biblia al castellano. Ingresó en el monasterio Jerónimo de San Isidoro del Campo de Sevilla como monje. Pronto tuvo contactos con el luteranismo y se convirtió en partidario de la Reforma, siendo perseguido por la Inquisición, en parte por la distribución clandestina de la traducción del Nuevo Testamento de Juan Pérez de Pineda. Desatada la represión, prefirió abandonar el monasterio y huir con sus amigos de confianza a Ginebra en 1557 (entre ellos lo acompañó Cipriano de Valera).

Sin embargo, lo que vio en Ginebra no fue de su agrado: en 1553 se había ejecutado a Miguel Servet y el tratamiento dado a los disidentes era muy controvertido. Reina era opuesto a la ejecución de herejes reales o supuestos, por considerarla una afrenta al testimonio de Jesús. Tradujo secretamente el libro de Sebastián Castellion «Sobre los herejes», De herectis an sint persequendi, que condena las ejecuciones por razones de conciencia y documenta el rechazo original del cristianismo a semejante práctica.

Aunque Casiodoro de Reina fue firmemente trinitario y, por tanto, no compartía las creencias unitarias, a causa de las cuales fue quemado Servet, no podía aceptar que se ejecutase a alguien por sus creencias. Entró en contradicción con Juan Calvino y la rigidez imperante le hizo decir que «Ginebra se ha convertido en una nueva Roma», por lo que decidió marcharse a Fráncfort del Meno. Sostuvo, en contra de la opinión dominante, que a los anabaptistas pacifistas se les debía considerar «como hermanos».

Entre tanto, la Inquisición católica realizó en Sevilla en abril de 1562 un «Auto de fe» en el que fue quemada una imagen de Casiodoro de Reina. Sus obras fueron incluidas en el llamado «Índice de los Libros Prohibidos» (Index Librorum Prohibitorum) y fue declarado «heresiarca» (jefe de herejes).

En Inglaterra, donde la reina Isabel I le concedió permiso de predicar a los españoles perseguidos, fue ordenado en 1562 como pastor de la Iglesia de Inglaterra en el templo de Santa María de Hargs, y allí empieza la traducción de la Biblia en lengua castellana, la primera que se hizo a esta lengua vulgar (pues en la Biblia Políglota, impresa entre 1514 y 1517 en Alcalá de Henares, sólo aparecía el latín más las lenguas originales -griego, hebreo y arameo-). Calumniado, debió huir a Amberes en enero de 1564, pasando enormes dificultades económicas para poder terminar la traducción de la Biblia.

Escribió además el primer gran libro contra la Inquisición, titulado Algunas artes de la Santa Inquisición española, publicado en Heidelberg en 1567, bajo el seudónimo de Reginaldus Gonsalvius Montanus. La obra se editó en latín, pero fue traducida inmediatamente al inglés, holandés, francés y alemán.

Casiodoro de Reina vivió en Amberes hasta 1585, año en que las tropas del rey español Felipe II se apoderaron de la ciudad, y retornó a Fráncfort del Meno, donde le habían concedido la ciudadanía en 1573. Se sostuvo ocho años con su trabajo en un comercio de sedas que estableció. Teniendo ya más de 70 años, en 1593 fue elegido pastor auxiliar. Pudo ejercer su ministerio ocho meses, hasta que murió el 15 de marzo de 1594.

SUS OBRAS

Además de la traducción de la Biblia y otras traducciones, son originales de Reina las siguientes obras:

Confesión de Fe cristiana, hecha por ciertos fieles españoles, los cuales, huyendo los abusos de la Iglesia Romana y la crueldad de la Inquisición de España, dejaron su patria para ser recibidos de la Iglesia de los fieles, por hermanos en Christ 1559

Algunas artes de la Santa Inquisición española 1567.

Comentarios a los Evangelios de Juan y Mateo, publicados en latín en Fráncfort 1573.

Catecismo 1580, publicado en latín, francés y holandés.

Estatutos para la sociedad de ayuda a los pobres y perseguidos, en Fráncfort.

CIPRIANO DE VALERA, fue un religioso y humanista español, que perteneció junto con Casiodoro de Reina al monasterio de San Isidro del Campo.

Cipriano de Valera

Conoció a Juan Calvino, de quien fue discípulo y traductor de sus obras (tradujo la primera edición castellana de Institución de la Religión Cristiana en 1597). Se estableció en Inglaterra en 1558, enseñando en Cambridge, Oxford y Londres artes, teología y castellano.

Empezó la revisión de la famosa Biblia del Oso, de su co-terráneo Casiodoro de Reina, a partir de 1582 con la dedicación de Para la gloria de Dios y el bien de la Iglesia Española. Al cabo de 20 años y antes de su muerte, la pudo concluir en septiembre. Escribió que los conquistadores europeos se preocupaban más en América por sus intereses personales que por la fe, y que para enriquecerse robaban y mataban a los nativos, «personas por las que Jesucristo murió». Fue perseguido por la Inquisición, aunque al final salió ileso. También fue editor.

Entre sus obras teológicas se cuentan: Los dos tratados del Papa y de la Misa y Tratado para confirmar a los pobres cautivos de Berveria.

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