LA UNION.- El Juez de Garantía (I), Pablo Farfán, decretó la internación provisoria de los menores M.C.D. (17), S.G.L. (16) y M.G.L. (16), acusados de ser autores de los delitos de robo con violencia, porte ilegal de arma de fuego prohibida y de municiones, y por maltrato de obra a Carabineros. El magistrado tuvo en cuenta la solicitud de la Fiscalía en orden a decretar la prisión preventiva por considerar que son un peligro para la seguridad de la sociedad, el haber actuando en pandilla en la comisión del ilícito y el haber existido constancia de la comisión de los delitos ya que fueron detenidos en flagrancia.
La audiencia de formalización se inició a las 13:07 horas y duró una hora diez minutos, y en ella el fiscal Raúl Suárez, junto al a bagado querellante de Carabineros, Patricio Hernández, expuso los antecedentes que involucran a los acusados en el asalto a las oficinas de SAESA en la ciudad de La Unión, donde con violencia inusual arrojaron a las personas del recinto y las inmovilizaron. Mientras los acusados -con sonrisa constante en el rostro- escuchaban la relación de los hechos.
Los asaltantes se llevaron un botín cercano a los 4 millones de pesos, los cuales fueron recuperados en su totalidad, según se informó en la audiencia.
Los tres imputados fueron formalizados por el delito de robo con violencia en grado de ejecución consumado, en tanto que el menor M.C.D., fue acusado de maltrato de obra a Carabineros por las lesiones graves ocasionadas al cabo 2º Daniel Ulloa, herido en una pierna por los perdigones de los disparos efectuados por el imputado de 17 años, y por el delito de porte ilegal de arma de fuego prohibida. En tanto, el menor S.G.L. de 16 años, fue formalizado también por maltrato de obra a Carabineros, ya que hirió en el rostro al cabo 2º Victor Aguilera, al que ocasionó lesiones de carácter leve. Asimismo, se le agregó en la formalización el delito de porte ilegal de munición, ya que portaba 4 cartuchos de escopeta sin percutar al momento de la detención.
Según los antecedentes aportados por el Ministerio Público, existía una denuncia por la sustracción de la escopeta calibre 16 en el retén de Carabineros de Catamutún, la que había sido interpuesta por Edith Nayem Soto, abuela de los menores, y el arma era propiedad de Pedro Gatica Huenchuguala, también abuelo de los dos gemelos imputados. Dicha arma fue modificada y utilizada para la comisión del robo a la sucursal de SAESA.
Según el fiscal Raúl Suárez, el hurto de la escopeta tiene un eximente de responsabilidad al existir un grado de parentesco directo entre los gemelos y el propietario de la escopeta, por lo que no se les puede acusar por ese delito, pero permite establecer que el arma fue modificada para aumentar su poder de fuego, lo que permite clarificar los antecedentes respecto al delito de porte ilegal de arma prohibida.
DEFENSA
El abogado defensor de los imputados, Gerardo Norambuena, había solicitado que no se decretara la prisión preventiva aduciendo a que eran menores de edad, pero el magistrado Pablo Farfán, desestimó los argumentos de la defensa por cuanto los menores ya estaban con otras medidas cautelares que no habían impedido modificar la conducta delictual y no contaban con irreprochable conducta anterior. Asimismo, el Juez de Garantía señaló que el abogado no había negado que el ilícito se haya cometido.
Asimismo, la defensa había solicitado un plazo de solo 60 días para la investigación, pero la Fiscalía solicitó un plazo de 3 meses, por cuanto existían pericias químicas que debían realizarse y que tardaban cerca de dos meses, por lo que los tres imputados deberán permanecer ese período recluidos en el Centro de Internación Provisoria de la ciudad de Valdivia.
El abogado querellante, Patricio Hernández, informó que se había interpuesto una querella por homicidio frustrado en contra del menor M.C.D., porque a su juicio existían los antecedentes necesarios para la configuración del delito, ya que los disparos efectuados en contra del carabinero Daniel Ulloa, habían sido hechos con el fin de abatirlo, pero resultó con lesiones de carácter leve.
Asimismo, en el caso del menor S.G.L., se interpuso una querella por maltrato de obra a Carabineros, al ocasionar lesiones de caracter leve al funcionario policial Victor Aguilera, a quien propinó una patada en el rostro al momento de ser capturado en un estacionamiento donde se había escondido huyendo de la persecusión policial.