Planta de raps y avena en La Unión ya almacena sus primeros granos

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Completamente operativa y recepcionando raps y avena desde hace quince días, se encuentra la planta de granos que el grupo Agrotop, ligado a la familia Von Baer, construyó recientemente en el Cruce Los Tambores, en la comuna de La Unión, Región de Los Ríos, instalación que en el mediano plazo estará orientada al procesamiento de ambos productos.

Se trata de un proyecto que tuvo un costo de siete millones de dólares (3.300 millones de pesos) y que representa para el grupo (integrado también por las empresas Avenatop, Granotop, Oleotop y Saprosem) la primera inversión industrial importante fuera de La Araucanía, región donde concentra sus empresas.

Por el momento, la planta sólo almacena granos, proceso donde utiliza tecnología de origen español y en la que destacan los silos diseñados especialmente para zonas de alta sismicidad. Pero no es todo, ya que entre su moderno equipamiento también está un volteador para camiones y carros, que ayuda a que toda la carga se pueda vaciar de manera rápida (hasta seis camiones por hora, equivalentes a 180 toneladas), siendo uno de los más veloces de la zona sur.

Productores

Y para llenar el amplio espacio que posee, que es de 31 mil toneladas, la firma realizó contratos en abril de 2012 (periodo de siembra) con agricultores de Los Ríos y Los Lagos, equivalentes a 17 mil hectáreas de ambos cultivos.

La idea de instalar la planta en dicha zona, según explica el gerente general de Agrotop, Alex Strodthoff, nace, precisamente, pensando en que los agricultores de ambas regiones puedan entregar rápidamente su producción, debido a que las condiciones climáticas inestables muchas veces ponen en riesgo su trabajo.

“El objetivo es evitar que tengan que viajar más de 200 kilómetros para entregar los granos y volver con sus camiones, proceso que puede entrabar una cosecha. Esta planta está pensada para que los camiones se puedan dar la mayor cantidad de vueltas al día en la misma zona”, señala.

La compra de la producción, en tanto, está basada en un sistema de fijación flexible de precios, donde los agricultores pueden elegir el valor de su producto entre la siembra y la cosecha y capturar los precios que les sean más atractivos antes de haber cosechado.

“De esta manera no quedan expuestos a los vaivenes de precios que hay durante la cosecha. Corren menos riesgos”, señala Alex Strodthoff y agrega que el desafío de los agricultores ahora es producir un raps con buenos rendimientos agrícolas y altos contenidos de materia grasa; y en el caso de la avena, producir un grano con elevado peso.

-Cerca de Osorno también existe una empresa que procesa raps y elabora aceite, denominada Alisur. En este sentido, ¿la producción de raps de la zona será suficiente para cubrir ambas industrias?; ¿se ha notado un crecimiento en la superficie cultivada en el sur?

-Ambas cosas. Yo creo que sí es suficiente y la verdad es que hay un aumento de ambos cultivos, que esperamos se mantenga. Además, Alisur tiene un enfoque diferente, de integración vertical, ya que los dueños de la industria son agricultores que están buscando darle un mayor valor agregado a los productos que provienen de sus mismos campos. Nosotros no somos agricultores y más bien nos sentimos socios de ellos. Y una de las apuestas de instalar la planta en La Unión es que estos cultivos mantengan una tasa de crecimiento estable. A nivel nacional, en 2012 se cultivaron 45.000 hectáreas de raps, lo que representa un 20% más que la temporada anterior. Y esperamos que en el periodo 2013-2014, se vuelva a incrementar por sobre un 10%.

-¿Qué factores internos o externos podrían poner en riesgo a la planta, considerando que hace unos años la crisis del virus ISA en la industria salmonera complicó a quienes elaboraban aceite de raps destinado a dicho rubro?

-Riesgos siempre hay, pero nosotros hemos sido cuidadosos en no estar focalizados en una sola industria, es decir, no sólo en los salmones o el consumo humano, y no sólo en Chile o el extranjero, sino en mantener una diversificación de la comercialización. Sería una irresponsabilidad hacerlo. En cuanto a la fluctuación de precios internacionales, lo hemos podido manejar con este mecanismo de fijación flexible de precios. Y el riesgo de eso no queda en la cadena, sino en las bolsas internacionales. De alguna forma, lo sacamos del sistema agrícola chileno.

La segunda parte de este proyecto, en tanto, que contempla la construcción de la planta de procesamiento, comenzará a fines de este año, para estar operativa a mediados de 2014. Y actualmente trabajan 60 personas, de las cuales el 80% es de la zona, aunque durante el año el número de funcionarios se reduce a 20 o 25 personas. “Pero cuando esté operativo el procesamiento de aceite y hojuelas, la industria requerirá de 60 trabajadores de forma permanente”, precisó Alex Strodthoff.

 

Fuente: Campo Sureño

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