-Lo que ha convertido al país, junto a Uruguay, en las únicas naciones que aumentan sus bosques en Sudamérica.
Cada año se plantan 100 mil hectáreas en promedio en Chile entre forestación y reforestación, lo que equivale a 10 veces la superficie de la comuna de Las Condes. Esto significa 160 millones de nuevos árboles plantados al año, gracias a lo cual nuestro país –junto a Uruguay– se han convertido en los únicos que aumentan sus bosques en Sudamérica, según cifras de FAO. Así lo informó la Corporación Chilena de la Madera, CORMA, al conmemorar el día de la plantación, oportunidad en que se reconoce a nivel nacional a quienes se desempeñan en esta actividad.
De acuerdo a Fernando Raga, presidente de la entidad gremial, las cifras demuestran la relevancia de las plantaciones para el país, situación que también se da a nivel mundial, donde de los 4 mil millones de hectáreas de bosques que existen en el mundo, sólo el 7% corresponde a bosques plantados, pero éstos aportan el 35% del volumen total de madera que se requiere para abastecer de madera a la población para sus múltiples necesidades, bajando la presión sobre los bosques nativos.
El dirigente del gremio forestal indicó que la superficie de plantaciones en Chile se ha duplicado en casi 30 años, creciendo desde 1,1 millones de hectáreas en 1984 a 2,4 millones de hectáreas, en el 2012. “De ese total –precisó- el 87% se ha establecido en terrenos con distintos niveles de erosión, lo que ha generado claros beneficios económicos, sociales y ambientales, entre ellos el aumento de la generación de empleo desde 65 mil a 122 mil directos en el período”.
Uno de los elementos que destacó el ejecutivo es que este aumento no se ha basado en la eliminación del bosque nativo, pues su inmensa mayoría se ha establecido en terrenos descubiertos, recalcando que: “La principal disminución de este recurso se produjo mayoritariamente desde el siglo XIX hasta mediados del XX, cuando extensas áreas de bosque nativo fueron transformadas en tierras agrícolas y ganaderas”.
Agregó que la superficie de bosque nativo se mantiene prácticamente constante desde el catastro y evaluación de recursos vegetacionales nativos de Chile –el primer estudio oficial de los bosques en el país– realizado entre 1994 y 1997 por Conaf y la Universidad Austral. Ese año el área total era de 13,4 millones de hectáreas del recurso, mientras que la última actualización, indica que llega a 13,6 millones de hectáreas en el 2011, es decir unas 200 mil hectáreas más que hace 15 años.
Plantar para el futuro
Considerando las proyecciones de aumento de la población mundial y el incremento que experimentará la demanda por productos forestales –que FAO cifra en 60% hacia el 2030– Fernando Raga señaló que: “En este escenario, la solución viable es fomentar el manejo del bosque nativo junto a incrementar las plantaciones en el mundo, pues estas últimas son ecoeficientes, ya que una hectárea de plantaciones produce lo mismo que 20 hectáreas de bosque nativo, haciendo de ésta una industria sustentable”.
Por esta razón, indicó, el país debe seguir plantando, si se piensa, además, que existen 1,6 millones de hectáreas de suelos que podrían ser forestados en Chile, para lo cual es relevante el proyecto de ley de fomento forestal que modifica y extiende el DL 701 que se encuentra en su segundo trámite legislativo en el Senado. “Esta iniciativa –explicó Raga– es de gran importancia, puesto que se orienta a los pequeños y medianos propietarios, lo que agregará un significativo beneficio social a las ventajas ambientales de captura de carbono y recuperación de suelos erosionados que conlleva la forestación”.