02 Noviembre 2014.
28 estudiantes de tercer año de la carrera de Kinesiología de la U. San Sebastián recibieron sus uniformes clínicos, lo que de forma simbólica marca el comienzo de una nueva etapa, donde experimentarán acciones kinésicas con pacientes reales en campos clínicos.
La investidura de Kinesiología, que se realiza por primera vez en la Sede Valdivia, permitirá poner en práctica la teoría y las competencias adquiridas por los estudiantes.
En la ceremonia, Angelo Romano, Vicerrector USS Valdivia, señaló que, “junto con la teoría es de suma relevancia traspasar experiencias, de manera que nuestros alumnos asuman con compromiso y responsabilidad los desafíos profesionales. Servirán a la Región y nuestro compromiso es que su formación sea de primer nivel, por lo que tenemos docentes calificados que por medio de actividades de vinculación demuestran su vocación por el trabajo bien hecho, lo que les entrega un sello diferenciador”.
En tanto, José San Martín, director de la carrera de Kinesiología USS Valdivia, destacó la responsabilidad social con el paciente y su familia, y el respaldo que entrega la Universidad en la calidad, al tener el 94% de sus carreras acreditadas.
“Es un hito personal y académico. Ustedes al vestir formalmente sus uniformes clínicos están demostrando su compromiso y responsabilidad, lo cual se reafirma por sus logros académicos día a día, que irán en directo beneficio de la calidad de atención que brindarán a sus pacientes”, dijo.
Agregó que, “también significa un cambio en la forma de abordar sus desafíos, entre ellos cómo llevar a cabo sus actos terapéuticos, no olvidando que tratan con personas que buscan ayuda y con sus familias que esperan lo mejor de nosotros, comenzando con nuestra honestidad, valor fundamental en toda relación humana, pero especialmente en nuestro desempeño profesional”.
En representación de los estudiantes, Katherin Medina, expresó que, “dentro del área de la salud cumplimos una labor importante, por lo que estamos orgullosos que se haya considerado el trato directo con pacientes en distintos campos clínicos. Espero que todo lo aprendido lo podamos aplicar y superar cada reto, para dejar el nombre en alto de la Universidad”.
Igualmente, Cristián Calisto, apoderado de Roberto Villarroel, comentó estar “contento por los jóvenes, por la formación que reciben no me cabe duda que serán excelentes profesionales. Con esta investidura la carrera entrega a los estudiantes un mayor significado del proceso académico que viven, entrando en una etapa decisiva para transformarse en kinesiólogos”.
