En diciembre de 2014 se realizó el Primer Seminario Internacional sobre Integración Social, organizado por SENDA, la Universidad Austral de Chile y la Fundación Tierra de Esperanza, con la colaboración de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD-OEA).
Con la finalidad de presentar buenas prácticas, experiencias y discusión sobre el trabajo con personas en exclusión social, en diciembre de 2014 se llevó a cabo el Primer Seminario Internacional sobre Integración Social, el que convocó alrededor de 300 personas entre expositores nacionales e internacionales y asistentes de todo el país.
Ervinzon Gallardo Pinares, Coordinador regional de SENDA destacó la masiva asistencia a este evento, además de la gran importancia que se le dio al tema de la Integración Social, lo que se plasmó en el documento final que contiene las principales conclusiones del seminario.
Tal documento denominado “Declaración de Valdivia sobre Integración Social: Exclusión y Drogas”, fue firmado por SENDA, Fundación Tierra de Esperanza, CICAD-OEA y organizaciones internacionales participantes, quienes concluyeron los siguiente: “entre todas las problemáticas que afectan a los países del Hemisferio, probablemente el fenómeno de las drogas sea uno de los de mayor complejidad e impacto, por su carácter multidimensional y transversalidad social, geográfica y económica de sus procesos y efectos, con potencial para afectar la calidad de vida, la convivencia social, dificultar la gobernanza local y debilitar la institucionalidad de los países”.
Es así como el consumo de sustancias puede considerarse tanto una consecuencia como una causa de la exclusión social, no sólo por el deterioro de las condiciones de vida que provoca, sino porque los procesos de marginación social suelen constituir un elemento determinante para el consumo de drogas. Se trata con ellos de lograr una visión y abordaje coherente y complementario de los diversos factores que determinan o condicionan los itinerarios de prevención, mitigación y/o rehabilitación de las personas, procurando incidir sobre ellos de una manera coordinada con otras instituciones, facilitando a las personas afectadas, la incorporación plena a sus ámbitos de relación y desarrollo personal y de manera general a su vida en sociedad.
Esto implica que se deben realizar las intervenciones teniendo en cuenta potenciar la participación activa de las personas en tres grandes esferas: la economía, mediante una presencia activa en la producción de valor social dentro o fuera del mercado; la política, mediante el ejercicio activo de una ciudadanía de pleno derecho; y las redes sociales y familiares, como expresión de la identidad y la pertenencia comunitaria, que son a su vez factores de prevención y protección ante la exclusión.
Desafíos
A pesar de los avances logrados, todo lo expuesto y discutido en el Seminario indica que la problemática de integración social y drogas, tiene por delante enormes desafíos para su posicionamiento estratégico dentro de las políticas de drogas y agendas de desarrollo de los gobiernos de la región y de los organismos internacionales y multilaterales que trabajan en los diferentes ámbitos relacionados del desarrollo humano, siendo particularmente importante logras que todos los países y sus estrategias nacionales de drogas, se reconozca la calidad de ciudadanos y sujetos de derecho –también comprometidos activamente con su sociedad- de las personas que son consumidores problemáticos de drogas, velando por resguardar el acceso a los recurso que permiten el ejercicio de tales derechos y las responsabilidades que este reconocimiento implica.
Además, que los procesos de integración social se incorporen y consoliden como parte de las estrategias y políticas sobre drogas, monitoreándolos y dotándolos de estructura de gestión capacidad técnica y presupuesto para que tengan un mayor potencial de favorecer la eficacia e impacto de las políticas, en beneficio de las comunidades más afectadas e involucrándolas activamente.
Que se impulse y apoye de manera estable en cada país la cooperación intersectorial e interinstitucional requerida para que las estrategias y programas de integración social puedan concretarse desde los diferentes abordajes en materia sanitaria, laboral, educativa, de habitabilidad, participación comunitaria, y todos aquellos otros ámbitos que sean relevantes.