Con la entrega de canasta de alimentos, zapatos, útiles de aseo y una once de fin de año, se dio por finalizado el primer ciclo del Programa Abriendo Camino para el 2015.
El Programa Abriendo Caminos (CAP) dio terminó a su primer año de ejecución del proyecto 2015-2016, donde se trabajó con familias que tienen a un ser significativo privado de libertad. La actividad es ejecutada por la Universidad San Sebastián Sede Valdivia, en conjunto con la Seremia de Desarrollo Social de Los Ríos y benefició a 25 adultos responsables y 60 menores de edad.
En la ceremonia de entrega de apoyo asistencia del CAP se efectuó una once de camaradería con las familias y beneficiados del programa con el fin de cerrar un año de actividades enfocadas en proporcionar un apoyo social, psicológico, educacional y legal para los adultos y los niños que integran estas familias, cuyo padre o persona importante para el núcleo familiar se encuentra privado de libertad.
La coordinadora del Programa Abriendo Camino, Consuelo Bórquez, sostuvo realizaron la entrega de apoyo existencia, donde el CAP entrega desde canastas de alimentos, útiles de aseo y calzado para los menores de edad y sus usuarios.
“Esto es para las familias que tienen a un integrante cesante o están pasando por una situación bastante compleja que les impide cubrir las necesidades de todos su integrantes. Realizamos una ayuda extra a nuestros beneficiarios. Actualmente la cobertura cuenta con 25 adultos responsables y 60 niños”, sostuvo la coordinadora.
La carrera de Psicología de la USS, a través de sus docentes realizó todo tipo de apoyo para que se realizará las diversas actividades y ayuda social que efectuó durante el 2015 el Programa Abriendo Caminos.
Ante tal situación el director de la carrera, Octavio Puente, manifestó su alegría por cómo se involucró la Universidad. “Creo que es uno de los programas más bonitos que existen dentro de la Seremia de Desarrollo Social. He sido testigo de la entrega y constancia que ha tenido el equipo de trabajo. Me parece que el espíritu que inunda estas actividades debería motivarnos para estar presente con las personas que no han tenido las oportunidad y suerte que hemos tenido”, afirmó el docente.
Una de las beneficiadas del programa es Juana Flandes, quien agradeció la ayuda brindada por los profesionales del CAP. “Mi experiencia fue buena, las asistentes me han apoyado mucho. He tenido ayuda de todo tipo, las personas que trabajan aquí son muy preocupadas”, exclamó la usuaria.