23 dic de 2015.
La graduación reunió a las familias de las personas que participaron de diferentes talleres organizados por la fundación durante el 2015.
En una solmene ceremonia, en dependencias de la Universidad Austral de Chile, se entregó un reconocimiento a las 37 participantes de los Talleres de Aprendizaje Popular (TAP) organizado por la fundación TECHO-Chile todos los años con el fin de entregar conocimientos y fortalecer los lazos comunicativos entre las familias de los campamentos que existen en la región de Los Ríos.
La actividad congregó a las familias de los graduados quienes también fueron testigos del trabajo anual que se desarrolló en los diversos talleres donde se destaca; Gastronomía nivel I y II, Manualidades, Cortinaje, Confección y Corte, liderada por un grupo de profesoras que pertenecen a la misma comunidad logrando el objetivo que TECHO-Chile quiere realizar en estos sectores urbanos.
Daniel Muñoz, Director Regional TECHO-CHILE en Los Ríos, se manifestó satisfecho por los TAP de este año y la misión que la fundación quiere transmitir, donde la comunicación siempre debe estar presente en la relación social para fortalecer los lazos de unión: “concentramos en esta ceremonia a todos los graduados con el fin de reconocer su participación en los talleres y celebrar el compromiso que tuvieron. La idea era que estas personas puedan compartir entre ellos, aprender cosas nuevas y sobre todo que los lazos comunitarios se fortalezcan en profundidad”.
La ceremonia también destacó a Magdalena Molina, voluntaria de la fundación, por su compromiso social y vocación comunitaria que está entregando desde el primer minuto que ingreso a la fundación y que este 2015 cumple diez años ejerciendo ese rol tan importante: “Es una experiencia muy linda porque uno aporta en entregar conocimientos a las personas que realmente la necesitan, que están con problemas y tú la puedes sacar adelante con cosas pequeñas. Ellas son personas maravillosas y son muy inteligentes”.
La ceremonia finalizó con una muestra de lo aprendido por los estudiantes de las comunidades Girasoles, Geywitz, de Valdivia y Línea Férrea II de Panguipulli, además se degustó un cóctel realizado por los mismos estudiantes de los talleres.