Diferentes reacciones han ocasionado la incautación de plantas de marihuana para uso medicinal que tenía en su domicilio la unionina, Jessica Cossio González, 34 años, madre de una hija de 6 años y de profesión estilista.
Los hechos se registraron el día lunes 25 del presente, cuando a su domicilio llegó la PDI antinarcóticos de Valdivia para incautarle plantas de marihuana, según Jessica, sin una orden, y ella voluntariamente dejo entrar a la policía, ya que la marihuana encontrada en su propiedad es para uso exclusivo para su salud, entregando antecedentes médicos y de donde compró la semilla de marihuana.
Desde la fundación “Daya” llamaron a corregir procedimientos policiales para no vulnerar derecho a acceder a la salud, así como también hicieron un enérgico llamado a devolver las platas que son de uso medicinal para la mujer.
Quisimos conocer un poco la historia de Jessica Cossio quién en una entrevista al Diario El Ranco señaló
Las platas encontradas estaban en distintas etapas de desarrollo, ya que no puedo cortar el ciclo o quedarse sin el uso de este subproducto.
A las 11 de la mañana se presentaron en mi domicilio cuatro funcionarios de la Policía de Investigaciones, ya que alguien hizo la denuncia que yo tenía un cultivo de cannabis en mi casa, el cual efectivamente tengo, pero que es un cultivo medicinal. Tengo mi certificado y diagnóstico de Fibromialgia.
La verdad no sé que intenciones tenía la denuncia y, claramente, tenían un desconocimiento de que era un cultivo medicinal.
La policía me comentó que este era el primer cultivo que encuentran con este fin, yo presente toda mi documentación y aun así, se me quitaron las plantas con la excusa de que el cultivo puede ser máximo de un cantidad de seis plantas, lo cual yo entiendo, porque yo tenía 20 plantas y todas en distintas etapas de desarrollo. Yo necesito entre 30 a 40 gramos de cannabis para producir el aceite que ocupo para el mes. Entonces, si yo tengo seis plantas es muy difícil que yo pueda tener una continuidad en mi tratamiento.
¿El producto sale más barato comprarlo en algún lugar establecido o fabricarla en tu casa?
Es importante lo que tú me dices, porque en los lugares establecidos acá en La Unión y en muchos otros lugares venden aceite cannábico y que no es aceite de cannabis. Yo compré en un lugar y fui a reclamar porque el aceite no es de cannabis y no podría venderse porque tiene THC y que está prohibido. Por lo mismo, yo llegue al autocultivo.
Yo pertenezco a la fundación “Daya” y “Mamá Cultiva”, ellos promueven el autocultivo, por lo mismo, porque al contener THC cualquier aceite derivado del cannabis está prohibida su comercialización, venta, etc. Nosotros los que cultivamos usamos las plantas en estado natural.
Ahora bien, que me hayan quitado mis plantas, significa que no tengo mi medicación. Yo hoy día he dormido dos horas, tengo mucho dolor. Los que sufren dolores reumáticos saben lo que estoy diciendo. Ahora, lo que tengo que hacer es ir a buscar a las poblaciones droga que esta prensada y que no es natural, a mí no me sirve. En el fondo estamos dando una mano y por el otro lado estamos promoviendo el tráfico que es lo que la sociedad quiere terminar. La verdad es que no tiene sentido todo esto.
Mis semillas están compradas en un lugar establecido y que es médica y que cumple con todo el reglamento de la ley actual chilena. No es semilla para uso recreativo.
Esto no es como el “Pito” que se fuma la gente, ya que es muy diferente porque este libera un THC que cuando se calienta es distinto a cuando tu lo usas con un evaporizador. Las fundaciones no promueven el uso de “Pito” y la idea es que tu utilices aceites, tinturas, infusiones, etc. Nosotros utilizamos toda la planta para hacer diferentes subproductos que sirven todos para lo mismo.
Yo jamás he vendido, comercializado o regalado plantas y nada que se le parezca. Lo que yo tengo es de uso exclusivo y personal.
¿Hay personas en tu misma situación que tienen autocultivo para uso medicinal?
Sí, hay muchas personas que se me han acercado con el mismo diagnóstico que yo tengo, y otros diagnósticos parecidos, hay mucha gente de la tercera edad que sufren artritis y artrosis o enfermedades parecidas que ya no tienen un paliativo que les sirva porque los medicamentos, a la larga, producen dependencia.
¿Por qué decides dar la cara y hacer público esta situación que estás viviendo?
Desde ayer y hoy han habido muchas personas que me han dicho de porque no hago esto calladita y así no tengo problemas con nadie. Mi intención no es tener problemas con alguien, pero yo siento que el uso que le doy es un derecho que tengo y es mi derecho a cuidar mi salud. Yo no soy un delincuente, no soy traficante, yo soy una persona que necesita esta medicación y sé que hay muchas personas que lo necesitan y es una buena alternativa, a mí me ha funcionado mucho. Pase por otras medicaciones y llegué como última instancia a la cannabis y yo creo que es una planta muy generosa y si la utilizas bien mejor. Es una planta en estado natural y que lo recomiendan Machis, doctores, etc.
Aquí hay que dejar claro que hay dos cosas, una es el cannabis que se utiliza para fines recreativos y que se usa como “Pito” y el otro medicinal que es muy distinto en sus efectos.
Aquí en esta ciudad que es chica debemos unirnos y salir del prejuicio y de la ignorancia, que no nos importe lo que diga el de al lado, yo estoy aquí dando la cara a la gente que si necesita soluciones definitivas y libres en donde no nos sintamos perseguidos. La ley nos avala, pero si nosotros no estamos unidos y sino damos la cara para esto, vamos siempre a ser como los delincuentes y nosotros no somos eso, somos gente enferma luchando por una buena salud.
¿Cómo fue tu detención y cómo fuiste tratada?
Los funcionarios de investigaciones fueron muy criteriosos y amables.
Educación e Información
La educación en estos temas son importantes y nos permiten conocer nuestros derechos, así como también nuestra obligación como la ley 20 mil y saber hacer un cultivo bien. Este es un tema serio y a mí se me están vulnerando mis derechos humanos, porque se me está quitando mi medicación y eso me va a llevar a mí a tomar otros pasos que no quisiera.
Ahora, mi lucha es que me devuelvan mis plantas la Fiscalía de La Unión. Yo traté de hablar con el fiscal y lamentablemente no se encontraba, me atendió su secretaria y espero tener una solución pronto. Sé que tenía hartas, pero era para no cortar el ciclo de mi medicación.
Finalmente, Jessica Cossio manifestó que “estamos invitando a las personas de la fundación Daya y Mamá cultiva para hacer una charla informativa abierta a la comunidad, estamos tratando que la municipalidad nos apoye. Tuve súper buena acogida ayer cuando presente la idea con el administrador municipal Javier Parra, previa autorización de la alcaldesa quien se mostró interesada en el tema lo cual agradezco”.