Por Guido Asencio Gallardo
Académico ITR Universidad de Los Lagos
09 julio 2018.- El “oro blanco” del sur de Chile, se refiere a la leche producida en el sur de Chile, la cual hoy en día se encuentra en verdadero peligro de devaluación de su precio, y por lo tanto de su producción, esto está dado principalmente por la existencia de un mercado demasiado abierto hacia las importaciones, donde la industria local se ha visto afectada por la arremetida de empresas con capitales provenientes de Nueva Zelanda, prefiriendo la producción de lácteos reconstituidos (leche mezclada con agua), dando favoritismo a un componente diversificador de su origen, por sobre la producción local, afectando directamente el precio de la industria local.
En tanto el desarrollo económico local tiene una arista que apunta hacia el fortalecimiento de aspectos endógenos del territorio, reconociendo y valorando a la industria local, cuya génesis natural se encuentra en el propio lugar de origen, por lo tanto, esta arremetida sin control afecta de manera directa a la industria lechera a todo el país, donde solamente queda una empresa (Colún) que ha podido mantenerse con su estrategia de producir lácteos sin ningún tipo de aditivos, pero las demás, por caracterizarse por ser influenciadas por capitales externos, han seguido el camino de disminuir al máximo sus costos financieros, pero aumentando ampliamente los costos sociales asociados a la importación, como son el propio deterioro de la industria local, además de la logística integrada que deja una huella de carbono imborrable muy difícil de percibir a la luz de una evaluación netamente económica.
En cualquier economía nacional, cuando las importaciones son mayores a las exportaciones, existe un deterioro en el desarrollo económico local, ya pasó con las diferentes industrias manufactureras del país cuando arremetió el mercado chino, con una diversificación de productos a costos bajísimos que terminaron por acabar con la industria manufacturera local, generando “desventajas competitivas” inmejorables.
Dentro de las consecuencias para la industria agrícola local, no está claro si es una ventaja o desventaja lo que está sucediendo con la producción lechera, en este sentido se debe repensar cuáles son las alternativas que podrán analizar los productores locales para cautelar sus capitales, dentro de las cuales pueden estar dadas por abrir nuevos mercados, tales como; el frutícola, de flores o simplemente vender sus predios agrícolas realizando parcelaciones. Esta última alternativa presenta una ganancia directa, pero que no aporta a la generación de flujo económico, colocando en serio peligro el dinamismo de la economía local.