07 diciembre 2020.- Chile Panel S.A (Ultu) es una empresa que entró en operaciones hace tres años aproximadamente. Esta ubicada en la entrada norte de la ciudad de La Unión, lugar donde existen residenciales y poblaciones que albergan gran cantidad de familias. La empresa es propiedad de Gabriel Ruiz-Tagle Correa y desde el inicio de su funcionamiento los vecinos se han quejado por los ruidos molestos y la contaminación que ella genera.
Diario El Ranco hizo un recorrido por el sector y conversó con algunos vecinos, quienes manifestaron su molestia y preocupación, señalando que las autoridades no han intervenido pese a las diversas denuncias realizadas.
Una de las vecinas afectadas es Emilia Rauld, que vive en el fundo San Antonio, quien indicó: “La verdad no sé qué podrán hacer nuestras autoridades. Yo me comuniqué con todos los concejales y uno de ellos, Mario Cumián, fue el único que ha venido a ver el problema que nos afecta. En mi casa, hace meses que no bebo agua del pozo. Yo debo comprar el agua: gasto 25 mil pesos en agua para beber, porque estamos con miedo de qué porquería estamos tomando. El aire es insufrible. Ustedes pueden venir a las 7 de la tarde, pareciera que abren compuertas, sale una humareda y un polvillo que estamos respirando. Cuando cambian los vientos de norte a sur, ese polvillo se va todo a la ciudad y la gente lo está respirando. Estamos muriéndonos día a día…No sé si nos va a matar el covid o la contaminación que tenemos acá.
Aquí no estamos contra la empresa y que no le dé trabajo a la gente. No reclamamos por ser odiosos, sino por todos los vecinos afectados”, concluye la señora Emilia.
José González Pinuer se presenta diciendo: “Soy hijo de José González Gómez, de 93 años, y de Imperia Pinuer, de 84 años. La verdad es que ellos están muy afectados por esta polución y por los ruidos durante la noche. Estos fueron medidos por la Superintendencia de Medio Ambiente. Ambos están constatados”.
Diario El Ranco tuvo a la vista el informe respecto a los niveles de ruido que genera la planta, realizado por la Superintendencia de Medio Ambiente luego de una fiscalización en terreno, efectuada el pasado 1 de diciembre.
González dice no oponerse al funcionamiento de las industrias en general, pero -enfatiza- “hay que tener voluntad de respetar las leyes, los reglamentos y sobre todo, ellos conocían el problema (que generaba la empresa Polincay, que funcionó antes allí) y compraron la planta regalada. Pero no solucionaron ningún problema de contaminación. O sea, vamos ganando plata y vamos matando a los vecinos. Hoy las casas de los vecinos no valen nada, todos tendremos que irnos del lugar y muchos estarán en el hospital y estarán otros amenazados y los que no, estarán comprados”.
Respecto a la postura del municipio unionino, González señala: “Ahora, el alcalde Aldo Pinuer pide que no reclamemos porque si no, se le crean trastornos con los dueños de la industria. Yo veo puras fotos del Alcalde con los dueños, pero no he visto nunca una visita del alcalde al lugar de los hechos, ni a preguntarle a los vecinos qué se les ofrece o cuándo se va a solucionar el problema”. Y remata: “Me parece increíble que Aldo esté permitiendo que mueran sus propios tíos, que son lo que viven en esta casa”.
González con fecha 4 de noviembre hizo llegar una carta al Superintendente de Medio Ambiente de Valdivia, Eduardo Rodríguez, en la que se refiere a esta situación. De ella, extractamos algunos párrafos:
- Llevamos muchos años con este tema y nunca la autoridad resuelve esto como el sentido común lo indica.
- Hace ya 2 años la autoridad permitió nuevamente contaminar a discreción, sin límite ni respeto.
- El abuso de los mismos de siempre, colusiones y negocios turbios hacen suponer cualquier cosa en este caso.
- Nadie en su sano juicio puede estar ajeno a lo que está ocurriendo, mientras las autoridades, sabiendo del daño a la salud y al medioambiente NO HACEN NADA.
No puede ni debe existir hoy nada que sea más grave que la situación que aqueja a este lugar. Jardines infantiles, el hospital, consultorios, colegios, casas habitadas y en plena pandemia. Todos obligados a respirar este veneno que nadie sabe qué contiene».
Como señalaba Emilia Rauld, fue el concejal Mario Cumián quien se hizo presente en el lugar para verificar en terreno la graves denuncias de los vecinos de la empresa Chile Panel, ex Polincay. Cumián señaló: “Estamos aquí viendo cómo esta empresa ha estado vertiendo estos líquidos percolados, que causan una contaminación bastante importante, y también polvo que puede producir daños pulmonares y respiratorios a los pacientes, sobre todo a la comunidad que vive cerca de este sector. Recordemos que el viento hace su trabajo y que este polvo llega a gran parte de la ciudad. El miércoles hay concejo municipal y vamos a dar a conocer esta inquietud, porque nos parece necesario hacer una declaración respecto a este tema. Esto no puede seguir así. Me llama la atención que hay documentos de esta denuncia que han hecho los vecinos. Es necesario que dentro del municipio los funcionarios hagan su trabajo como corresponde, no nos escondan la información, porque eso nos impide defender a los vecinos que hoy están sufriendo con la contaminación”, concluyó el concejal.