Junio se caracteriza por ser el Mes del Cáncer de Pulmón, que busca concientizar sobre la alta mortalidad que esta patología genera alrededor del mundo. Según los datos entregados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en nuestro país, murieron más de 3.500 personas el año 2020 a causa de esta enfermedad.
La Dra. Olga Barajas, oncóloga del Centro de Cáncer de Clínica Universidad de los Andes, afirma que “los fumadores son entre 15 a 30 veces más propensos a desarrollar un cáncer al pulmón, al fumar ocasionalmente o todos los días, desde cigarros, puros, pipas o vaporizadores. Chile sigue siendo uno de los países con mayor índice de tabaquismo en América Latina, que es reconocido como el principal factor de riesgo”.
Esto debido a que los cigarrillos contienen alrededor de 7.000 sustancias químicas, de las cuales más de 600 producen alteraciones que dañan las células que recubren los pulmones.
El cáncer de pulmón se caracteriza por ser muy agresivo con una sobrevida de 5 años no mayor al 20%. Además, durante las etapas iniciales es asintomático, ya que, generalmente, los síntomas suelen aparecer en etapas avanzadas o ya en metástasis, ubicándose especialmente en huesos, hígado o cerebro.
Algunos de los síntomas son:
• Tos persistente o con sangre
• Falta de aire y dolor en el pecho
• Ronquera
• Adelgazamiento sin motivo
• Dolor en los huesos o de cabeza
Al diagnosticar un cáncer pulmonar se evalúa la extensión del tumor y la existencia de metástasis. Según la etapa, el tipo histológico de cáncer y condiciones físicas del paciente se puede determinar cuál es el tratamiento más adecuado.
• Cirugía: Indicado en etapas iniciales, en las cuales, aproximadamente en el 80% de los casos, tiene buenos resultados. Cuando está más avanzado, puede complementarse con quimioterapia o inmunoterapia
• Quimioterapia: Se utilizan medicamentos para destruir las células cancerosas, y generalmente es combinada y/o asociada a inmunoterapia.
• Terapia dirigida con medicamentos: Se enfocan en bloquear anomalías específicas de las células cancerosas, inhibiendo así, el crecimiento del tumor.
• Inmunoterapia: Actualmente se utilizan fármacos que ayudan al sistema inmunitario a detener, enlentecer o destruir las células tumorales.
• Radioterapia: Se utilizan haces de energía de gran potencia, como los rayos X o los protones, para destruir las células cancerosas. Esta se puede usar antes o después de la cirugía; en otros casos se usa junto con quimioterapia según la etapa de la enfermedad.
• Radiocirugía o radioterapia corporal estereotáctica (SBRT): es un tratamiento muy enfocado en altas dosis administradas en menos días de tratamientos. Así varios rayos se dirigen al tumor desde diferentes direcciones.
“La investigación de las bases moleculares y los tratamientos más personalizados para el cáncer junto a las nuevas tecnologías han mostrado muy buenos resultados en pacientes con enfermedad avanzada, logrando una sobrevida más prolongada y de buena calidad en un porcentaje significativo de los pacientes”, asegura la Dra. Barajas.
La Clínica Universidad de los Andes cuenta con el Programa Pre-Pulmón, compuesto por un equipo multidisciplinario que se dedica a la prevención de cáncer pulmonar. Este tiene el objetivo de detectar la enfermedad en etapas iniciales en la población de alto riesgo, como fumadores y exfumadores, a través de la detección de lesiones visibles (nódulos pulmonares) por medio de una Tomografía Axial Computada de Tórax (TAC de Tórax). En relación con los resultados que se presenten se evalúa el mejor seguimiento posible, en base a los protocolos de estudio de los nódulos pulmonares.