Frente a la noticia de retiro del proyecto de central hidroeléctrica que se pretendía construir en el río, y que contó con la oposición ciudadana y movilizaciones durante 16 años, la ciudadanía inició un trabajo de concientización sobre la urgencia de declarar al río San Pedro como santuario de la naturaleza. También se acordó trabajar de manera conjunta para pasar de la defensa a la protección oficial del río San Pedro en el tramo que inicia en el desagüe del lago Riñihue, hasta la confluencia con el río Quinchilca. La propuesta de protección busca garantizar que los proyectos y actividades que se realicen en las aguas del río San Pedro sean respetuosos y compatibles con el medio ambiente.
Las semanas recién pasadas se realizaron una ronda de talleres en el sector de Malihue, Los Lagos y Ñancul, en Panguipulli, y este martes 10 de octubre, a las 10 de la mañana, se realizará otro taller ciudadano en dependencias del Gobierno Regional de Valdivia, con el objetivo de recoger los puntos de vista de los habitantes del territorio que hacen uso y tienen influencia en el río San Pedro y, de esta manera, construir en conjunta los contenidos finales del informe técnico para solicitar la declaratoria oficial de protección para el río. En la jornada se tratarán temas como límites, objetos de conservación, amenazas, modelo de gobernanza y zonificación del área que se quiere proteger, con el objetivo que los actores del territorio puedan hacer sus comentarios e incluirlos en el informe que se presentará ante el Ministerio del Medio Ambiente. El taller es abierto a la comunidad y quienes quieran participar deben escribir a alexia@calahuala.cl
El río San Pedro es una fuente importante para abastecer de agua potable a las ciudades de Los Lagos y Valdivia, así como otros poblados aledaños, además destaca por ser actualmente el cauce más biodiverso de Chile, pues no está gravemente intervenido por ningún proyecto industrial o hidroeléctrico. En este lugar habitan varias especies endémicas y microendémicas, es decir, especies cuya distribución está restringida a un área en particular y no se encuentran en ninguna otra parte en el mundo, como por ejemplo, el toyo de agua dulce, que sólo se encuentra en la cuenca del río Valdivia. Además, muchas que habitan el río se encuentran en estado de conservación vulnerable o en peligro de extinción, según las categorías establecidas por el Ministerio del Medio Ambiente.
Más información en www.santuarioriosanpedro.cl