Durante la dictadura militar, Pedro Barría Ordóñez, Carlos Lorca Tobar, Raúl Barrientos Matamala y Fernando Krauss Iturra fueron fusilados o hechos desaparecer. Todos ellos estaban inscritos como socios de la junta de vecinos del histórico barrio Huachocopihue.
Con el objetivo de contar con un lugar estable para homenajearlos, la Junta de Vecinos Huachocopihue, el Centro Cultural Humedales de Huachocopihue y la Corporación Colectivo Sur, Memoria y Dignidad, solicitaron a la Corporación Cultural Municipal de Valdivia (CCM) la donación de una escultura para instalar en un sector del barrio.
La ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo Marzán, fue la invitada especial a la inauguración de la escultura pública, ubicada en una plazuela frente al acceso al hospital base de Valdivia. “Hoy estamos en el marco del cincuentenario, pero las conmemoraciones, los ejercicios de memoria, los vienen realizando las distintas agrupaciones y organizaciones de derechos humanos y de familiares de detenidos desaparecidos hace muchos años, incluso cuando todo estaba en contra. Hoy día lo que nos toca como gobierno, como sociedad y como un deber del Estado, es conmemorar”, señaló.
La secretaria de Estado enfatizó: “Podemos tener muchas diferencias, pero en algo en que no podemos perdernos es en que el quiebre de la democracia es inaceptable y las violaciones a los derechos humanos no pueden volver a suceder en nuestro país jamás”.
Encabezando a las autoridades regionales, entre las que se encontraban los seremis de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Oscar Mendoza y de Bienes Nacionales Jorge Pacheco, la delegada presidencial, Carla Peña Ríos, destacó la importancia del memorial construido en Huachocopihue, sosteniendo que “en esta conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, justamente hemos querido trabajar con todas las organizaciones de Derechos Humanos de nuestra región, para juntos seguir construyendo memoria”.
“Este hito que hemos inaugurado, luego de mucho trabajo y cariño, da cuenta de que nadie está olvidado. Qué tal como a Carlos Lorca Tobar; Pedro Barría Ordóñez; Raúl Barrientos Matamala; y Fernando Krauss Iturra, vecinos, víctimas de la dictadura, este lugar será también un memorial a los Derechos Humanos. Nuestro compromiso como Gobierno, es seguir trabajando por la Memoria, verdad, justicia y no repetición, y para ello seguiremos apoyando estas iniciativas que nos ayudan a no olvidar”, señaló la delegada presidencial.
En el lugar también se instaló una baldosa de mosaicos creada por los vecinos en el taller dictado en el barrio por el Colectivo Sur, Memoria y Dignidad, a los cuales la ministra hizo entrega de un diploma de participación.
Desde la Junta de Vecinos N°10 Huachocopihue, su presidente, Néstor Berrocal, valoró el trabajo conjunto que permitió concretar el proyecto. “Hemos hecho un homenaje en los 50 años en materia de derechos humanos a nuestros compañeros asesinados por la dictadura cívico militar. En este acto hemos descubierto una escultura, una placa y una paloma de la paz para rendirles el justo homenaje, con la presencia de numerosos vecinos y la asistencia de diversas autoridades, entre otras de nuestra ministra Carolina Arredondo Marzán. Queremos expresar nuestra gratitud a todos y cada uno de quienes participaron en este emotivo y solemne acto de homenaje a nuestros vecinos”, señaló.
El barrio Huachocopihue se genera inmediatamente después del terremoto del 60, cuando llegan a vivir allí familias de distintos sectores de la provincia. Se caracterizó por ser muy activo en los procesos de cambio que se vivían durante el gobierno del Presidente Allende. Durante la dictadura hubo 67 vecinos detenidos, 36 casas allanadas, al menos cuatro familias exiliadas (penas conmutadas) y una importante cantidad de personas exoneradas y relegadas.
Apoyo de la CCM
La obra en metal “Danza con el viento” fue creada por el artista boliviano Jaime López en el marco del XIX Simposio Internacional de Escultura de Valdivia, organizado por la Corporación Cultural Municipal y elegido por los propios vecinos desde el Parque de las Esculturas Guillermo Franco, en la Saval. “El desafío que hemos tomado desde un inicio y que también es un aprendizaje es que esto no puede quedar solo en el año 2023 y que debemos reflexionar sobre cuál es el nivel de involucramiento de nuestra gestión en aspectos tan relevantes y basales para esta parte tan dolorosa de la historia de nuestro país”, dijo el gerente de la CCM, Roberto Faúndez.
“Como CCM hemos sido parte de la conmemoración no solo impregnando nuestras actividades habituales, sino también abrazando las inquietudes que la propia comunidad nos presenta, como fue este caso, en que la junta de vecinos nos propuso generar en conjunto este espacio tipo memorial para sus cuatro vecinos”, agregó.
Homenajeados
Pedro Barría Ordóñez fue un joven estudiante y militante del MIR, que se trasladó a la cordillera para vivir con obreros del Complejo Forestal Maderero y Panguipulli (COFOMAP). Además de ser hijo de vecinos, era una persona con discapacidad (usaba muletas). Fue fusilado en octubre de 1973 a raíz del paso de la Caravana de la Muerte. Vivía en calle Berna.
Carlos Lorca Tobar era un militante socialista, detenido y hecho desaparecer hasta hoy. Médico de profesión, había sido electo recientemente como diputado de Valdivia. Vivía en calle Inglaterra.
Raúl Barrientos Matamala, joven militante del MIR ejecutado en agosto de 1984 en lo que se conoció como la Operación Alfa Carbón, que implementó la CNI en el sur de Chile. Fue ejecutado en el puente Estancilla, camino a Niebla. Vivía en calle Bruselas.
Fernando Krauss Iturra era alumno de la Universidad Austral de Chile y secretario regional del MIR. En octubre de 1973 fue fusilado junto a Pedro Barría y otras 10 personas, también fruto de la Caravana de la Muerte. Vivía en calle Inglaterra).