Tablets, computadores, pantallas, pizarras y escritorios: todo es posible de cambiar y adecuar según la actividad que se esté desarrollando. Así son las Hiperaulas; salas diseñadas especialmente para formar a profesores preparados para liderar clases innovadoras, donde los alumnos tienen un rol activo y dejan atrás el modelo de un aula inmóvil y en silencio.
Un proyecto que la USS presentó este jueves 26 de octubre al mundo educativo y que lo convierte en un proyecto inédito en Chile y Latinoamérica, sólo antecedido por planteles europeos como la U. Complutense de Madrid (UCM) y la U. de Navarra.
Hiperaula: más que infraestructura, una metodología educativa
El proyecto está compuesto por tres elementos: una sala espejo con un completo sistema de grabación que permitirá recrear diversas situaciones a las que se enfrentarán los futuros profesores al ejercer en un colegio; tecnología de punta que hará posible la enseñanza híbrida y online, y un mobiliario modular que permitirá organizar de distintas maneras una clase. En campus Bellavista de la USS ya está funcionando, para luego habilitarlo dentro del próximo año en las sedes de Concepción, Valdivia y Puerto Montt.
El sociólogo y creador de Hiperaula de la U. Complutense, Mariano Fernández Enguita, e invitado internacional del seminario, aseguró que la Hiperaula “posibilita muchas maneras de trabajar, pero no garantiza ni impone ninguna”.
“Se trata de una organización material del entorno en la que el profesor deja de entrar en un aula en la que solo hay dos posibles papeles, predeterminados y muy cerrados (o te sientas abajo y aprendes o subes arriba y enseñas). Por lo tanto, el docente no entra a desempeñar un papel según un guión preescrito, sino que debe diseñar por sí mismo: diseñar las situaciones, actividades, trayectorias, etc. de aprendizaje”.
Jéssica Bastías, encargada del proyecto Hiperaula de la USS y académica de la Facultad de Educación, indicó que hiperaula tiene tres grandes espacios, y estos pueden estar unidos o bien se pueden separar. “Entonces, podría haber tres profesores trabajando juntos, ya sea de una misma carrera o de varias carreras de la Facultad. Tienen la posibilidad de unirse y trabajar la co-docencia, que es algo que se quiere fomentar y se trabaja también en los colegios”.
De esta manera, el estudiante se encontrará mucho más preparado a la hora de enfrentar las diferentes prácticas profesionales progresivas que abarca la carrera y, por ende, también su futuro laboral. Esto, al poder valerse de experiencias educativas innovadoras y a la vez más pertinentes a la realidad que se vive en los establecimientos educacionales.
“Gracias a esta metodología, los estudiantes se van a preparar mejor porque van a experimentar estrategias distintas de enseñanza, van a poder trabajar en grupos colaborativamente, van a poder ver a sus profesores usar tecnología que ellos van a encontrar en diferentes tipos de escuelas y van a poder ensayar, por lo que su formación va a estar enriquecida”, destacó la docente.
Fortaleciendo a la nueva generación de docentes
La decana de la Facultad de Educación de la USS, Ana Luz Durán, aseguró que este proyecto surgió debido a los procesos de transformación de la sociedad. “Vemos cómo han cambiado las lógicas de enseñanza aprendizaje en los establecimientos educacionales y nosotros tenemos una responsabilidad como Universidad de formar a las nuevas generaciones de profesores, profesoras y educadores”.
“A nivel mundial, hay un tremendo debate de negar la tecnología en el aprendizaje, como lo han hecho algunos países europeos, o incorporarla. Y nosotros decidimos que incorporarla es el elemento del futuro”, indica.
La formación docente es uno de los elementos críticos del cambio en el modelo educativo actual. La cada vez mayor automatización de tareas llevará consigo una creciente demanda de habilidades tecnológicas, y es ahí donde los docentes deberán asumir el reto de formar a sus alumnos en nuevas competencias, aplicando tecnología e innovación en los procesos de enseñanza y aprendizaje. “En el fondo es aprender cómo enseñar y esa es una apuesta atrevida, pero que tomamos pensando en la educación del futuro”, finalizó la decana.