Con la intención de encarar a las autoridades y denunciar las inoperancias del SEA, el Movimiento por la defensa del Alerce costero se congregó en las afueras de la dirección regional de este organismo. Aunque aplauden el retiro del proyecto de la ruta T-720, igualmente ven otros peligros a futuro.
“Sin duda, es una alegría para las comunidades y defensores de la tierra que hoy han frenado un proyecto que ralentiza, incomoda y sabotea todo un aparataje de instituciones, como el SEA, Ministerio de Obras Públicas (MOP), Corporación Nacional Forestal (CONAF), alcaldes, políticos y empresarios que, no obstante, continuarán intentando la realización de estos proyectos que destruyen la naturaleza, pero mojan sus bolsillos”, señalan en un comunicado que hicieron llegar a la prensa.
En este sentido ven que este proyecto se vincula con la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), que pretende construir una carretera binacional, que concluya con el puerto industrial de Corral, proyecto que también rechazan.
Aunque no hay claridad con el nuevo trazado de la ruta Corral – La Unión, sí el proyecto implica arrasar con la naturaleza, estarán en contra, por lo que están atentos a las nuevas iniciativas que se puedan presentar.