La formación abordó tanto aspectos teóricos como prácticos relacionados con la poli victimización, un fenómeno que afecta a individuos que han experimentado diversas formas de violencia. Se hizo especial hincapié en el desarrollo de estrategias y metodologías en intervención psicosocial, con el objetivo de potenciar la resiliencia y capacitar a los profesionales para ayudar a los niños, niñas y adolescentes a superar adversidades y resignificar sus experiencias.
Esmeralda Espinoza Castro, directora regional del Servicio de Protección, destacó la importancia de equipar a los profesionales con herramientas integrales para abordar los desafíos que enfrentan las personas bajo su cuidado. Además, explicó el concepto de «poli victimización», refiriéndose a la experiencia de aquellos que han sido víctimas de diversas formas de violencia en diferentes contextos.
Valeska Quijada, Jefa de la Unidad de Asistencia Técnica, Monitoreo y Evaluación, subrayó la centralidad de la resiliencia en el proceso de intervención. La capacitación proporcionó a los profesionales habilidades cruciales para apoyar a los niños, niñas y adolescentes en la construcción de su capacidad para enfrentar y superar situaciones difíciles.
Con esta iniciativa, el Servicio Nacional de Protección reafirma su compromiso con el bienestar de las personas bajo su cuidado, asegurando que los profesionales estén debidamente capacitados para brindar el apoyo necesario en su proceso de desarrollo y superación de adversidades.