El Día de la Tierra es un momento para revisar la relación que los seres humanos estamos teniendo con el planeta y la naturaleza, y ver qué podemos hacer para mejorar.
Junto con la necesidad de conservar la biodiversidad y reducir lo más posible los impactos de nuestras actividades, durante los últimos años ha emergido con fuerza la necesidad de recuperar ecosistemas, reparando los daños ocasionados.
En este contexto, la ONU declaró ésta como la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, y en Chile se aprobó en 2022 un Plan Nacional a Escala de Paisajes 2021-2030. WWF Chile ha sido un impulsor de este trabajo y junto a la Unión Europea, y otros socios, ha desarrollado experiencias territoriales con el objetivo de restaurar bosque nativo. La primera de ellas se implementó en el paisaje de Nahuelbuta incorporando aspectos sociales, ambientales y culturales, lo que permitió establecer alianzas entre los diversos actores de la zona.
Actualmente, este enfoque se ha enriquecido con otros elementos, en el proyecto “Abastecimiento de agua potable rural, restauración de bosques y derechos humanos, en la cuenca del río Valdivia”, financiado por la Unión Europea (UE), ejecutado por WWF Chile, y co-ejecutado por el Gobierno Regional de Los Ríos, la Asociación de Municipalidades de la Región de Los Ríos, Conaf y la Fundación Superación de la Pobreza, con una orientación específica hacia la participación y empoderamiento de las comunidades locales e indígenas.
Esta iniciativa se implementa en Los Ríos, un territorio “lluvioso”, pero donde los impactos del cambio climático se han dejado sentir: a fines de 2021, y por primera vez en su historia, se decretó zona de escasez hídrica; además, el principal Comité de Agua Potable Rural de la región, ubicado en Panguipulli, se encuentra con problemas de desabastecimiento.
“Este proyecto, que aborda desafíos ambientales críticos en la Región de Los Ríos, promueve un modelo participativo e innovador que involucra directamente a las comunidades. Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea, juega un papel fundamental al proporcionar información de monitoreo de las aguas superficiales. Su incorporación es esencial para fortalecer el impacto del proyecto y apoyar la toma de decisiones informadas”, señala Quentin Weiler, Encargado de Negocios a.i. de la Delegación UE en Chile.
El proyecto busca fortalecer la gobernanza en el acceso y derecho humano al agua, así como la restauración de bosques, planificación participativa para la cuenca del río Valdivia, y la generación de alianzas público-privadas, que permitan financiar, diseñar e implementar otros proyectos de restauración, que faciliten la sistematización y difusión de recomendaciones para la restauración y políticas públicas.
La iniciativa utiliza la red de satélites europeos Copernicus, que apoya el monitoreo de las aguas superficiales, esenciales para la restauración de los bosques. Según explica Carlos Vergara, encargado de Bosques y Restauración de WWF Chile, “Copernicus ha sido clave para determinar y cuantificar escenarios futuros en cambio climático asociados principalmente a la escorrentía superficial en la cuenca del río Valdivia, lo que permite tomar decisiones ahora, proyectando escenarios de escasez futuros y basados en ciencia”. Otro punto relevante es que la cuenca podrá abordarse a una escala mucho más precisa, en comparación con los escenarios disponibles a nivel nacional. “Copernicus ya nos ha revelado una disminución de precipitaciones y de la escorrentía superficial en la cuenca del río Valdivia, lo que nos permite identificar las zonas más críticas, pero con proyecciones al año 2100”, agrega el profesional.