Como ya es tradición, durante el mes de junio, la Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI, institución que lidero en la región, destaca la importancia de la educación intercultural en todos sus programas educativos, lo que cobra mayor relevancia con la llegada del solsticio de invierno y la conmemoración del «Día de los Pueblos Originarios», hitos significativos mediante los cuales visibilizamos y reconocemos sus culturas, lenguas y tradiciones.
No obstante, para nuestra institución la interculturalidad trasciende un momento en particular, puesto que se materializa día a día en el aula, con un programa que fortalece curricular y pedagógicamente la educación intercultural. Existen diversos fundamentos para considerar la pertinencia sociocultural como un aporte en la educación de la infancia. Por un lado, aquéllos que relevan el aprendizaje significativo producto del vínculo con lo cotidiano y, por otro, los que promueven el rescate y la revitalización de la lengua y la cultura de pueblos originarios, la profundización del patrimonio inmaterial y la valoración de su espacio de pertenencia desde los primeros años, etapa crucial en la construcción y reafirmación de la identidad cultural de cada persona.
Quienes trabajamos en el ámbito educativo sabemos que seguir avanzando en este enfoque, sólo es posible con un compromiso estatal que reconozca la contribución de la interculturalidad en la educación de las niñas y niños, respaldado por políticas públicas, planes y programas que fomenten la diversidad e inclusión. La JUNJI, se alinea con esta visión a través de una propuesta curricular que define la Educación Parvularia de calidad como aquella que ofrece unidades educativas plurales e inclusivas, adaptadas a las diversas necesidades de aprendizaje, contextos sociales, culturales, capacidades y situaciones de vida de los niñas y niños, promoviendo así la cohesión social y el sentido de pertenencia.
Para potenciar esta propuesta curricular, gracias a un convenio firmado en 2010 con la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) y en colaboración con los equipos educativos, más de 100 Educadoras y Educadores de Lengua y Cultura Indígena (ELCI) a nivel nacional, comparten su cosmovisión, cultura y lengua con los niñas y niños a quienes educamos, labor que como Junji Los Ríos valoramos por el gran aporte que realizan en el aula.
En nuestra región, tenemos la satisfacción de contar con cinco ELCI en distintos programas educativos de las comunas de Valdivia, Mariquina, La Unión y Lago Ranco, quienes de la mano del área de interculturalidad de la subdirección de calidad educativa, implementan un modelo intercultural que enriquece la gestión educativa y profundiza la comprensión de la cosmovisión de este pueblo originario, y que más que un conocimiento, nos propone una forma de vivir desde el respeto, el equilibrio y en armonía con el territorio.
