El exconsejero regional, Luis Armando Quezada, vuelve a protagonizar una polémica en La Unión. Ante el anunció de los 2.100 millones de déficit del municipio, el polémico personero subió un vídeo a las redes sociales, responsabilizando a las concejales Erika Paredes, representante de Renovación Nacional (RN) y Jessica Cossio del Partido Por la Democracia (PPD), quienes han ejercido esta labor desde la administración anterior. Inclusive, pidió la renuncia de ambas.
Ante esta situación esta mañana las dos ediles presentaron una denuncia por injurias contra Quezada, que se interpuso en Carabineros para que de ahí se derive a la Fiscalía. Paredes y Cossio señalan que llegarán hasta las últimas consecuencias, por lo que no se conformarán con unas disculpas públicas. “La gente tiene que aprender a respetar y tener la información que corresponde cuando se hace una acusación. Además, las redes sociales no son para acusar, solamente para hacer daño”, comentó Paredes. “Usar una plataforma es super cobarde, muy a su estilo (de Quezada), donde la otra persona no puede defenderse. No podemos validar este tipo de conductas, el cyberacoso es algo que él ha usado contra todo el mundo, sobre todo de mujeres. Y ya tenemos que parar”, agregó Cossio.
Ella fue aún más allá calificando a Quezada de “vendedor de humo” y “un personaje casi folclórico” de la comuna. En este sentido, habla de actitudes matonescas, presionando a los concejales, y denuncia sus continuas visitas a las dependencias municipales, donde recibe información de una funcionaría. Por eso, no descarta la injerencia del alcalde Saturnino Quezada en este hecho. “Tengo la certeza que el video fue grabado por un colega, Said Neira. Él es el concejal protegido de Saturnino Quezada y el otro el hermano, por eso es difícil sacar del cuadro al alcalde”, comenta.
Tanto Paredes como Cossio niegan terminantemente su responsabilidad en el déficit municipal. “Luis Armando Quezada se basa en el Concejo anterior donde se dijo que era información preliminar. No sé si él entenderá ese concepto. En más de una oportunidad pedí el libro mayor de cuentas y el movimiento presupuestario, no me lo accedieron. Pedimos informes trimestrales, reuniones con la Unidad de Control y que estén en los concejos, expresando que cuidemos los recursos y trabajemos con transparencia”, asegura Paredes.
“Que diga que no hemos fiscalizado, cuando en cada modificación de presupuesto que aprobamos el año pasado fue visado por control. Vamos a esperar las resoluciones que son definitivas y que exista una auditoría. Al final, no nos está atacando a nosotros, sino a todos los equipos que trabajaron haciendo estos proyectos de presupuestos”, concluyó Cossio.