Después de cinco años en Chile, el representante del cuarto país más poblado del mundo (y el mayor en el mundo musulmán) destaca las enseñanzas que le dejó nuestro país, especialmente la región de Los Ríos, que visitó varias veces, firmando un memorándum de entendimiento con el Gobierno Regional.
La oficina de Muhammad Anshor refleja la esencia de su legado: en las paredes cuelgan imágenes de encuentros culturales, eventos diplomáticos y la firma de acuerdos clave. Libros ilustrados sobre Indonesia, escritos con la colaboración de niños chilenos, reposan en una mesa junto a una taza de té de jazmín. Con una sonrisa serena, el embajador se acomoda en su silla y reflexiona sobre su paso por Chile.
“Chile me deja una gran enseñanza: la búsqueda constante de mejorar, de no conformarse con lo logrado. Es un país con una energía de transformación que inspira”, dice con convicción.
Un legado de acercamiento cultural
Desde su llegada a Chile, Anshor tuvo claro su propósito: fortalecer la relación entre ambos países más allá de los espacios formales. En su misión diplomática, promovió activamente la cultura indonesia, organizando clases gratuitas de idioma, presentaciones de gamelán y danza tradicional, y participando en eventos en universidades como la Pontificia Universidad Católica y la Universidad de Chile.
“Uno de los logros que más me enorgullece son los tres libros que hemos publicado: Descubriendo Indonesia a través de ilustraciones, Para la vida e Imaginando Indonesia”, señala con emoción. “Estos libros reflejan nuestro compromiso y el interés genuino por crear un puente cultural entre ambas naciones”.
Bajo su liderazgo, la embajada también fue clave en la firma de un Memorándum de Entendimiento (MOU) con el Gobierno Regional de Los Ríos, un hito sin precedentes para la descentralización de la cooperación internacional en Chile. “Es importante que la cultura indonesia no se quede sólo en la capital. Queremos que llegue al sur, a las comunidades que no siempre tienen acceso a estas oportunidades”, afirma.
La Región de Los Ríos: Un espacio de hermandad
Por eso, la Región de Los Ríos ocupó un lugar especial. Indonesia fue invitada a eventos como el Encuentro Internacional de Folclore y el Encuentro Internacional «Conectando Culturas, Impulsando el Futuro», realizado en 2023 en varias comunas de la región, donde compartieron danzas, artesanías y gastronomía con la comunidad.
“El recibimiento en Los Ríos ha sido inolvidable”, dice con gratitud. “Hemos realizado conciertos de Angklung, promovido la danza Pendet y trabajado con empresarios locales para explorar oportunidades comerciales”.
Al hablar de su experiencia en la región, destaca la calidez de la gente y el potencial internacional de sus paisajes, mencionando lugares como Río Bueno, La Unión y los Siete Lagos. “Chile tiene una riqueza natural impresionante, pero lo que realmente hace la diferencia es su gente. Siempre nos han recibido con los brazos abiertos”.
La diplomacia en lo cotidiano
Más allá de su trabajo formal, el embajador ha encontrado en Chile pequeñas experiencias que lo marcaron profundamente. Recuerda con especial cariño una anécdota en el sur del país:
“En un lugar remoto, la gente nos preguntaba de dónde veníamos, y cuando decíamos
‘Indonesia’, nos abrazaban con cariño, diciéndonos que veníamos de un país hermoso”, relata. Sin embargo, en otra ocasión, lo saludaron en chino, asumiendo que todos los asiáticos eran iguales. “Fue un recordatorio de cómo la identidad cultural puede ser interpretada de manera diferente, pero también de cómo la amabilidad y el respeto pueden superar cualquier malentendido”.
Un mensaje de despedida
Después de años representando a su país en Chile, Muhammad Anshor se despide con gratitud y esperanza. “Chile me deja una gran enseñanza: la búsqueda constante de mejorar, de no conformarse con lo logrado. Es un país con una energía de transformación que inspira”, afirma.
Sobre la Región de Los Ríos, su mensaje es claro: “Espero que podamos seguir fortaleciendo nuestros lazos. Los Ríos tiene un enorme potencial para ofrecer al mundo, y quiero que sepan que Indonesia tiene las puertas abiertas para ustedes”.
Muhammad Anshor deja nuestro país con la satisfacción del deber cumplido y con el anhelo de que los puentes que ayudó a construir sigan fortaleciéndose en el tiempo.