Con el alma entristecida, comunicamos el sensible fallecimiento del querido profesor normalista Jaime Alberto Álvarez Chacón, quien ha partido esta tarde a la vida eterna, dejando una huella imborrable en los corazones de quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, aprender de él y compartir su camino.
Durante años, don Jaime dedicó su vida a la educación rural, enseñando con pasión y entrega en las escuelas de Catamutún, Puerto Nuevo y otros establecimientos de la comuna. Fue guía, mentor y formador de generaciones, sembrando valores, conocimiento y cariño en cada niño y niña que pasó por sus aulas.
Más allá de su vocación docente, fue un hombre profundamente comprometido con su comunidad. Socio cooperador de la Sexta Compañía de Bomberos de Puerto Nuevo, integrante activo de la Fundación «Ayúdame a Ayudar», y participante clave en los inicios del Club Provincial Ranco, fue siempre un motor silencioso de iniciativas que buscaban el bien común, ya fuera en el ámbito educativo, social o deportivo.
Lo vimos, en tantas noches eternas de frío, recorrer nuestras calles llevando comida caliente, abrigo y palabras de aliento a las personas más necesitadas. Siempre dispuesto a ayudar, con el corazón en la mano, acompañó y asistió con generosidad a quienes viven en situación de calle en nuestra comuna. Su entrega fue silenciosa, constante y profundamente humana.
Don Jaime fue también esposo, padre, hermano, tío, yerno y cuñado. Su familia —Sandra Dussarrat y sus hijas Isidora y María Ignacia— lo despiden con infinito amor y agradecen cada muestra de cariño recibida en estos momentos de dolor.
Actualmente está siendo velado en Funeraria Paula, y sus funerales serán informados oportunamente.
Desde este espacio, como colegas, amigos, exalumnos y miembros de una comunidad que lo admiró profundamente, agradecemos su legado, su humanidad y su incansable labor por un mundo más justo, solidario y educado.
Su recuerdo vivirá en cada historia contada, en cada gesto noble, y en cada rincón de las escuelas, calles, instituciones y canchas donde entregó lo mejor de sí.
Gracias, querido Jaime, por todo lo que nos dejaste. Descansa en paz.
