Una masiva y emotiva despedida brindaron las comunidades mapuches al joven Kona Diego Medina Calfual, de 18 años, integrante del Lof Koyam Mapu, quien fue encontrado sin vida el pasado miércoles 28 de mayo en el río Mañio, sector Ñancul, tras permanecer desaparecido durante 11 días.
El velatorio se realizó al interior del Lof Koyam Mapu, comuna de Los Lagos, donde fue custodiado por sus familiares y autoridades ancestrales. En una ceremonia cargada de espiritualidad y tradición, se despidió a Diego, quien en vida se desempeñaba como Tayulfe, Choykefe, Ayekafe, Palife y Weichafe del territorio. Estas funciones reflejan su compromiso con la defensa, el canto, la medicina, la danza y la espiritualidad mapuche.
El domingo 1 de junio se realizó la ceremonia de Eluwun, guiada por pu machi y pu lonko de distintos territorios, para asegurar un buen tránsito espiritual del Kona Diego. Posteriormente, fue trasladado en cortejo hasta el cementerio de Kultrunkawe, en la comuna de Panguipulli, acompañado por pu Kona que custodiaron el féretro según la usanza ancestral mapuche.
Ante cerca de 300 asistentes, sus familiares expresaron con fuerza su dolor y su demanda de justicia. “Diego no murió solo, el Wallmapu lo acompaña. Exigimos que se esclarezcan las circunstancias de su muerte”, señalaron, enfatizando que las comunidades no descansarán hasta conocer la verdad.
Las circunstancias en torno a su deceso están siendo investigadas por la Policía de Investigaciones (PDI), pero hasta ahora no se han entregado mayores detalles que expliquen su desaparición ni el estado en que fue encontrado.
Diego Medina Calfual deja una huella profunda en quienes lo conocieron. Su kimün mapuche —su conocimiento y sabiduría— lo llevó a recorrer distintas comunidades, aportando desde su rol como joven comprometido con su pueblo, con su tierra y con sus raíces.
Su partida enluta al Wallmapu, pero su espíritu continúa vivo en el canto, la lucha y la memoria de quienes, como él, defienden la vida y la dignidad del pueblo mapuche.