El defensor unionino Ronald Enrique Guzmán Huaique (21 de diciembre de 2001) ha sido presentado oficialmente como nuevo jugador de Cobreloa, uno de los clubes más emblemáticos del fútbol chileno, marcando un nuevo hito para el deporte de la Región de Los Ríos.
Futbolísticamente, Guzmán nació en el Club Deportivo Ernesto Saldivia, en su querida ciudad de La Unión, donde dio sus primeros pasos en el balompié. Desde allí comenzó un camino que lo llevó a integrarse a las divisiones inferiores de O’Higgins de Rancagua en 2016, consolidándose progresivamente como una promesa del fútbol chileno.
Su debut como titular en Primera A se concretó el 19 de marzo de 2022, en un partido que O’Higgins ganó ante Universidad Católica. Tras su paso por el primer equipo y cesiones a Deportes Santa Cruz, el joven lateral izquierdo cerró su ciclo en Rancagua y hoy se incorpora a Cobreloa como refuerzo para la temporada 2025 de la Primera B.
“Estoy muy contento de estar acá en la institución, correlado a un equipo grande… cuando salió la opción, ni lo dudamos… Esperemos que las cosas se den de la mejor manera y ayudar al equipo de donde me toque”, señaló Guzmán en sus primeras declaraciones como jugador loíno.
Este nuevo paso revive la memoria de otro gran unionino: Edgardo “Colun” Soto, recordado y querido futbolista que también vistió la camiseta de Cobreloa en los años ochenta, abriendo camino a futuras generaciones de jugadores nacidos en La Unión que han alcanzado el profesionalismo en el fútbol chileno.
FICHA TÉCNICA DEL JUGADOR
Nombre: Ronald Enrique Guzmán Huaique
Nacimiento: 21 de diciembre de 2001, La Unión, Región de Los Ríos
Edad: 23 años
Club de origen: Ernesto Saldivia (La Unión)
Posición: Lateral izquierdo / Defensa central / Volante izquierdo
Altura: 1,77 m
Trayectoria: Club Ernesto Saldivia – O’Higgins (formativo 2016–2021), Deportes Santa Cruz (2021, 2024), O’Higgins (2022–2024), Cobreloa (2025)
Valor de mercado: €175 000
Debut en Primera A: 2022 ante Universidad Católica
El arribo de Ronald Guzmán a Cobreloa no solo fortalece su proyección como futbolista, sino que representa también un motivo de orgullo para la comunidad unionina y para todos los que, desde clubes formativos como Ernesto Saldivia, siguen creyendo en el talento local.