El concejal de Río Bueno, Daniel Quezada, salió al paso este lunes de las acusaciones surgidas tras una publicación del Diario El Ranco, que dio a conocer una investigación en curso por parte de la Contraloría Regional de Los Ríos y la Fiscalía. La indagatoria está relacionada con un contrato de prestación de servicios que Quezada mantuvo con el municipio antes de asumir como autoridad comunal, y que hoy es cuestionado por presunta falta de respaldo documental.
En una declaración a Paislobo, Quezada abordó las denuncias que lo vinculan a eventuales irregularidades. Según explicó, se trata de servicios de locución que realizó para un programa radial municipal orientado a informar a la comunidad sobre el quehacer de distintas unidades del municipio. Por esta labor, afirmó, emitió la correspondiente boleta de honorarios, como establece la normativa para trabajadores independientes.
“La Contraloría objetó esta contratación por supuesta falta de respaldo documental y por no cumplir la normativa en materia de gestión municipal”, comentó el concejal en entrevista radial. Además, indicó que la Fiscalía estaría indagando un eventual delito de fraude al Fisco, basándose en el informe del órgano contralor.
Frente a estas imputaciones, Quezada fue categórico: “Puedo decir libremente que estoy con las manos limpias”. En su opinión, lo que hoy se discute corresponde exclusivamente al ámbito administrativo de la municipalidad. “El trabajo está realizado”, aseguró.
El concejal enfatizó que la responsabilidad sobre el resguardo de la documentación no recae en el prestador de servicios. “Cuando una persona realiza un trabajo y entrega su boleta de honorarios, uno no pregunta —y yo creo que nadie lo hace— de dónde vienen los recursos o cómo se hizo el proceso para poder pagarme. Es tan simple como eso”, explicó.
También aclaró que si no se le solicitó respaldo adicional en su momento, no es responsabilidad suya el que hoy no exista. “No me corresponde en el proceso dar a conocer de alguna forma el respaldo o no, eso es parte de quien obviamente me contrata. Si no me lo pidieron, no es parte de mis responsabilidades”, añadió.
En este contexto, Quezada descartó haber cometido alguna falta y atribuyó el revuelo a una maniobra política. “Que alguien se me coloque a empañar mi imagen, bueno, es parte también de lo que es el trabajo político, pero estoy súper tranquilo”, afirmó.
Para demostrar su compromiso con la probidad, el concejal recordó que al asumir su cargo como autoridad electa actuó de manera transparente: “Cuando fui elegido concejal, incluso tuve que pagar unas diferencias porque no me correspondía, obviamente, recibir recursos públicos teniendo un cargo como era el de concejal. Hice todo acorde a lo que es la transparencia y a lo que correspondía”.
Finalmente, Quezada insistió en que su labor fue cumplida a cabalidad y que las eventuales responsabilidades deben ser determinadas en el ámbito de los procesos internos de la administración municipal. Mientras tanto, la investigación de Contraloría y Fiscalía sigue su curso para esclarecer si existieron o no irregularidades en la gestión de recursos públicos.
Fuente: paislobo.cl