Con una celeridad que superó las expectativas, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones anunció el término del proyecto de semaforización para la estratégica intersección de las rutas T-350 y T-340, un punto crucial en la conexión entre Valdivia y la localidad costera de Niebla.
La noticia cobra especial relevancia al constatar que el diseño a cargo del Programa de Vialidad y Transporte Urbano, SECTRA, se completó en aproximadamente 20 días, un plazo notablemente inferior a los 60 que el subsecretario de Transportes, Jorge Daza, había comprometido durante su visita a la Región de Los Ríos a mediados de agosto.
Este rápido avance representa un impulso fundamental para una iniciativa de seguridad vial largamente esperada por las vecinas, vecinos y comunidades del sector, quienes por años han solicitado medidas concretas para regular el tránsito en un cruce de alta complejidad y creciente flujo vehicular.
El seremi del MTT en la región, Jean Ugarte, detalló que “el compromiso del subsecretario Daza fue claro y se estableció como un desafío para la cartera: entregar en dos meses un documento técnico finalizado que diera luz verde a los siguientes pasos para la instalación de semáforos en Torobayo. Sin embargo, el trabajo realizado a través de SECTRA, materializó la propuesta en un tiempo récord de alrededor de tres semanas. Esta agilidad en la gestión no solo cumple, sino que acelera de manera significativa el itinerario de un proyecto considerado vital para la prevención de accidentes en la zona, que además considera actores técnicos y comunitarios”.
El diseño entregado no es una solución improvisada, toma como referencia una propuesta inicial que forma parte del “Estudio de Ingeniería Mejoramiento Ruta T-350, Ruta T-340 Valdivia – Niebla”, en el que trabaja el Ministerio de Obras Públicas y ha sido rigurosamente actualizado por los equipos técnicos de SECTRA para responder a las características viales y a los patrones de tráfico actuales del cruce.
Francisca Vergara, seremi(s) del MOP de la región, señaló que “la iniciativa que hoy conocemos es una solución a corto plazo que busca dar respuesta a un problema contingente. Esta propuesta tiene por objetivo mejorar la seguridad vial mientras nuestra Dirección de Vialidad desarrolla el proyecto definitivo a largo plazo. Ahora debe ser analizada por distintos servicios y las comunidades, un diálogo en el que, como Ministerio, estamos a total disposición para participar”.
A su vez, el seremi de Gobierno, Juan Guerra, destacó que «este proyecto responde a una demanda comunitaria por mayor seguridad vial, y es crucial que lo validemos con ellos. Por esto, realizaremos tres reuniones en terreno en los sectores de Torobayo, Chabelita y la costa, para presentar la propuesta y escuchar a los vecinos. Queremos que sus opiniones y aportes enriquezcan el diseño. Este proceso se hará en el plazo de un mes, de forma paralela a la revisión técnica, para poder incorporar cualquier alcance antes de la aprobación definitiva», puntualizó el vocero.
Con el diseño ya finalizado y entregado, el proyecto entra ahora en una nueva fase, que requiere la coordinación de otras entidades públicas para su materialización definitiva.
El primer paso es la validación técnica por parte de la Unidad Operativa de Control de Tránsito UOCT, organismo especializado que deberá revisar y aprobar la propuesta de ingeniería, garantizando su correcta integración con la red de semáforos de la ciudad y el cumplimiento de todas las normativas vigentes para una operación segura y eficiente.
Una vez obtenido el visto bueno de la UOCT, el proyecto será derivado oficialmente a la Ilustre Municipalidad de Valdivia, quien liderará las siguientes etapas donde se incluyen la gestión y obtención de los fondos necesarios para la compra de los equipos y, posteriormente, la licitación y ejecución de las obras para la instalación final de los semáforos, postes, cableado y demás elementos necesarios en el punto de intersección.
Patrick Reolon, quien es representante de la junta de vecinos del sector Chabelita, indicó que “estamos muy contentos, ya que esta es una solución que esperábamos por años y, aunque sea intermedia, es muy bienvenida. Como comunidad, creemos que los semáforos son la mejor opción, incluso sobre una rotonda. Sabemos que aumentarán los tiempos de espera y de desplazamiento, pero mirando el cuadro general y sin ser egoístas, es la mejor decisión para terminar con la cantidad de accidentes que hemos sufrido».
Si bien aún quedan etapas administrativas y financieras por cumplir, la velocidad con que se completó la fase de diseño es una señal potente del compromiso gubernamental y un motivo de satisfacción para los habitantes del sector, quienes ven cada vez más cerca la concreción de una solución que traerá mayor orden y, sobre todo, mayor seguridad a sus desplazamientos diarios.