En el marco de la conmemoración del Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos, este 27 de septiembre, el Hospital Base Valdivia (HBV) relevó la importancia de la donación como un acto solidario que transforma y salva vidas, compartiendo la experiencia de Bastián Vidal, un joven de 21 años que en 2024 recibió un trasplante renal de donante vivo, gracias a la generosidad y amor de su madre, Marcela Barassi.
Este procedimiento fue parte de los 39 trasplantes renales realizados el año pasado en el HBV. En este caso, madre e hijo llegaron desde la región de Magallanes hasta Valdivia para enfrentar juntos un proceso de evaluaciones, exámenes y análisis de compatibilidad, que culminó exitosamente con la cirugía.
Bastián fue diagnosticado en 2017 con enfermedad renal en etapa 4, lo que transformó por completo su vida y la de su familia. Su madre recuerda que no fue sencillo aceptar el diagnóstico, ya que “él era un niño completamente sano y de un momento a otro esta enfermedad se comenzó a manifestar con baja de peso, palidez, sueño, cansancio e incluso un estancamiento en su crecimiento”.
Durante más de un año y medio, Bastián debió someterse a diálisis peritoneal en su hogar, un tratamiento que, si bien fue vital, limitaba su rutina y su desarrollo personal.
La historia de Bastián y Marcela refleja el valor inmenso de la donación de órganos y tejidos, que no solo entrega una segunda oportunidad de vida, sino que también permite recuperar la esperanza y los proyectos futuros de pacientes y sus familias.
A un año del trasplante
Hoy, a un año de su trasplante, Bastián comparte cómo ha cambiado su vida y los nuevos desafíos que enfrenta.
“Me he sentido súper bien en muchos aspectos de mi vida. Ahora puedo hacer ejercicio, ya no tengo que estar conectado a una máquina de diálisis y tengo más libertad para realizar mis actividades del día a día. Estoy profundamente agradecido de mi mamá, que fue mi donante. Estoy muy feliz por lo que hizo, porque es un acto de amor completamente sincero: básicamente me dio la vida otra vez, es como si volviera a nacer”, expresó.
Asimismo, Bastián valoró la coordinación y el seguimiento posterior al trasplante, tanto en lo clínico como en lo humano. “Los equipos médicos, enfermeros, TENS, todo el equipo del Hospital Base de Valdivia y de Punta Arenas han sido fundamentales. Ha sido un trabajo en conjunto, con una comunicación muy cercana hacia el paciente. Es una experiencia muy gratificante, porque uno va entendiendo lo que ocurre, cómo va mejorando, y también es muy lindo sentirse acompañado en todo el proceso de la operación”, destacó.
Marcela, en tanto, enfatizó la magnitud de este cambio en la vida de su hijo, señalando que “para Bastián fue un cambio total. Ya no debía pasar siete horas diarias conectado a una máquina de diálisis, puede comer distintos alimentos y llevar una vida mucho más normal. Hoy mantiene una dieta sana, se cuida y está lleno de proyectos. Para mí fue un regalo que pude hacerle, y me siento plena al verlo sano y contento”.
Y agregó que “solo me queda agradecer profundamente al Hospital Base Valdivia y a todo su equipo médico por esta gran operación que nos dio la oportunidad de cambiar la vida de mi hijo”.
Hospital Base Valdivia: referente en trasplante renal en el sur de Chile
El director del Hospital Base Valdivia, Erick Vargas, destacó este caso como un ejemplo del impacto de la donación en la vida de las personas, expresando que “la historia de Bastián y su madre refleja el sentido más profundo de la donación de órganos: dar vida. Como hospital de referencia en trasplante renal del sur de Chile, reafirmamos nuestro compromiso de seguir fortaleciendo este programa y, al mismo tiempo, sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de conversar en familia la decisión de ser donantes”.
Asimismo, destacó que, en el sur de Chile, el único establecimiento de salud que realiza trasplante de riñón es el Hospital Base Valdivia. “Nuestro hospital se ha consolidado como centro de referencia en trasplantes renales en la zona sur, un motivo de orgullo y, al mismo tiempo, de compromiso para seguir avanzando en esta área. Esto es posible gracias a la dedicación, el profesionalismo y la experiencia de nuestros equipos de salud, que hacen que cada donación y cada trasplante transforme vidas. Y, por supuesto, también gracias a las personas que realizan este gesto altruista, que representa una oportunidad invaluable de salvar vidas y acompañar a quienes esperan por un trasplante”, agregó.