El Ministerio de Hacienda presentó un proyecto de ley que modifica la tributación de las pequeñas y medianas empresas, incorporando como novedad la creación del monotributo social. Esta medida busca apoyar a quienes desarrollan emprendimientos de pequeña escala, a través de un régimen tributario simplificado.
El sistema establece un pago único mensual de 0,5 UTM —cerca de $35.000— que cubre todas las obligaciones tributarias de personas pertenecientes al 80% del Registro Social de Hogares y con ventas anuales inferiores a 310 UF —aproximadamente $12.240.000—.
Además de simplificar la formalización, el monotributo garantiza acceso a beneficios como el seguro social, la Ley Sanna y las cotizaciones previsionales de vejez con cargo al empleador. También abre la posibilidad de ingresar a otros dispositivos del Estado orientados al emprendimiento, como Fosis, Sercotec y Sence, entre otros.
Lo anterior no solo fortalece la seguridad social, sino que permite dar un paso decisivo en la ruta del emprendimiento. La formalización se transforma en un hito que marca la diferencia entre un negocio de subsistencia y una actividad económica capaz de proyectarse, crecer y sostenerse en el tiempo. No es casual que cada experiencia exitosa de usuarios de los programas del FOSIS tenga como denominador común la formalización.
En regiones como la nuestra, donde la informalidad alcanza el 32,8% y se concentra en comercio minorista, agricultura, manufactura y servicios de comida, esta propuesta resulta especialmente significativa. Formalizar significa abrir la puerta a oportunidades como financiamiento, capacitación y redes comerciales. Para los más de tres mil microemprendimientos que participan anualmente en programas del FOSIS en Los Ríos, este avance sería clave.
La experiencia internacional respalda la propuesta. Países como Brasil y Uruguay han implementado regímenes simplificados con gran éxito, integrando a miles de emprendedores, fortaleciendo la seguridad social y mejorando ingresos. Si se adapta a nuestra realidad, el monotributo social puede transformarse en un verdadero motor de desarrollo y bienestar para miles de familias.
Por Sebastián Chacón Díaz. Director Regional FOSIS Los Ríos