Más de 400 iniciativas se presentaron este año al concurso Buenas Ideas Mejor Educación en el país, se trata de una propuesta de la Superintendencia de Educación que en esta versión se distinguieron a 72 prácticas educativas, siendo 4 de la región de Los Ríos. Se trata de actividades desarrolladas para potenciar el buen convivir de los estudiantes y la comunidad educativa a través de diversas acciones.
Tres de los establecimientos premiados están bajo el alero del Servicio Local de Educación Pública, se trata del Liceo Bicentenario Gabriela Mistral de Máfil, Escuela Roberto Ojeda Torres de Reumén y escuela rural Eduvigis Schulz de Mohr de Paillaco. A ello se sumó un cuarto colegio en la ciudad de Valdivia, el establecimiento subvencionado particular San Marcos.
Carolina Ramírez Fernández, directora regional de la Superintendencia de Educación, explicó que “La Superintendencia de Educación, una vez al año, lanza esta iniciativa que se llama Buenas ideas, Mejor Educación. Y a través de ella hay que destacar iniciativas que las comunidades educativas han implementado para mejorar el buen trato, la inclusión y una sana convivencia. Este año, la región de Los Ríos se adjudicó cuatro iniciativas destacadas, dos de ellas en la categoría de semillero y otras dos en la categoría de destacado. Así que estamos muy orgullosos, muy contentos y los animamos a todas las comunidades educativas a que busquen y destaquen sus buenas iniciativas, sus buenas ideas, que estamos seguros de que todos tienen por montones”.
Rodrigo Quezada, encargado de convivencia escolar del Servicio Local de Educación Pública -SLEP- Valdivia, afirmó que “bueno, el día de hoy estamos muy contentos, ya que fuimos invitados por la Superintendencia de Educación de los Ríos a una actividad en la cual se reconoció, las buenas prácticas para una mejor educación. En este caso, en particular, tuvimos tres establecimientos educacionales que fueron reconocidos gracias al trabajo de equipos de gestión, equipos de convivencia con los y las estudiantes, que les permitió, poder ganar este concurso, ser parte de este reconocimiento. Situación que nos pone muy orgullosos como Servicio Local, ya que entendemos la importancia de la convivencia educativa, pero además tenemos la tranquilidad de que tenemos, muy buenos equipos trabajando en los diferentes establecimientos educacionales”.
COMUNIDAD SLEP
Francisco Martínez, estudiante de sexto básico de la escuela rural Eduvigis Schulz de Mohr, expresó “me siento feliz por haber, obtenido este reconocimiento y también por habernos tomado en cuenta, siendo una escuela tan pequeña y alejada”. Agregó “hicimos juegos de recreación con materiales reciclados. Hicimos taca taca, un ludo y un gato y un tiro con argollas, lo hicimos para divertirnos en días lluviosos”.
Mientras que Tamara Gueregat Caifil, encargada de Convivencia Educativa del Liceo Bicentenario Gabriela Mistral, explicó que “para nosotros, esta es una gran oportunidad, ya que, reconoce, todo el esfuerzo que hemos puesto en poder, incorporar los juegos a los niños, pero no juegos que sean de esta época, sino juegos de antaño, como, por ejemplo, la cuerda, el elástico, entre otros juegos que hemos iniciado. Agregó “al principio fue difícil porque el celular estaba siempre presente, muy presente, pero cuando ellos se fueron organizando de manera autónoma, incorporando estos juegos, fue mucho más fácil, porque sin la intervención de nosotros como adultos fue más fácil para ellos porque ellos mismos se regulaban, ellos establecían sus reglas, ellos respetaban sus turnos, por lo tanto, no solo aquí fue un trabajo en conjunto, sino que también para ellos fue un trabajo social, un trabajo que los llevó también a incorporarse emocionalmente y a vivir cierto, todo este tipo de situaciones que ellos fueron regulando de forma autónoma”.
Así también, Sara Méndez Fernández, inspectora general de Escuela Roberto Ojeda Torres de Reumén, afirmó que “todo el equipo estaba muy feliz de la noticia porque trabajamos entre todos, juntando todas las evidencias, conversando con el equipo, cómo había sido también un poco en retrospectiva lo que habíamos hecho, durante todos estos años. Y para nosotros también, consideramos que es un aporte a la educación hoy en día, poder fortalecer el área socioemocional de los estudiantes”. Agregó “como ejemplo práctico de lo que nosotros hacemos y que está super consolidado con los y las estudiantes es, la realización de las clases de educación emocional. La verdad es que para nosotras es un plan super innovador. Nosotros tenemos semanalmente con todos los niños y niñas de todos los cursos, desde el nivel de transición hasta octavo, son noventa minutos con ellos en donde podemos, ayudarlos a reconocer sus emociones, a trabajar ciertas áreas socio afectivas a conocer también sus contextos y poder fortalecerlos desde la convivencia y desde nuestro plan”.
