El predio Llancahue, área prioritaria para la conservación de ecosistemas y parte de la cuenca hidrográfica que abastece de agua potable a Valdivia, fue escenario de la celebración de los 20 años de vida de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN). La jornada, liderada por el presidente honorario Claudio Donoso Zegers, el vicepresidente Cristián Frene y el académico de la Universidad Austral de Chile y socio AIFBN, Pablo Donoso, tuvo como fin conmemorar la fecha junto a los socios y socias de la institución; y conocer el trabajo de manejo integrado de la cuenca que se realiza junto a la comunidad “Lomas del Sol”.
Cristián Frene, valoró positivamente la actividad efectuada el 6 de abril, subrayando su importancia. “Fue un espacio que permitió evaluar el accionar de la institución en lo político, técnico y científico. Tuvo un escenario muy propicio, lo que sumado a la activa participación de los socios, socias y estudiantes, permitió generar diversos espacios de discusión y reflexión respecto a temas relevantes para nuestro quehacer y objetivos, como el modelo forestal, la certificación FSC, el manejo integrado de cuencas, el desarrollo rural, la educación forestal en todos sus niveles y la investigación en manejo de bosque nativo”, explicó. “La participación en estos espacios resulta fundamental para conocer el pensamiento de nuestra membresía y discutir los temas de fondo que afectan nuestra actividad, cuestiones fundamentales para generar una AIFBN más cohesionada y enfocada en conseguir nuestro principal objetivo, la conservación de los bosques nativos y los modos de vida de las personas que viven o dependen de los bosques”, dijo el ingeniero forestal.
Por su parte, el presidente honorario y uno de los fundadores de la AIFBN, Claudio Donoso Zegers, junto con subrayar la relevancia de la fecha, destacó el rol de los anfitriones de la jornada, quienes se encargaron de informar detalladamente de las actividades que la AIFBN y la Universidad Austral realizan en los bosques y en la cuenca del área.
“Como corresponde a una organización como esta, celebramos el cumpleaños en el terreno, en el bosque, en un hermoso bosque siempreverde al lado de Valdivia, lugar de nacimiento de la Agrupación, en un día nublado pero con esporádicos claros que nos permitían ver el paisaje”, manifestó el experto.
“Agradecemos a quienes concurrieron a la celebración, en especial a aquellos que vinieron de más lejos y a los estudiantes que vinieron especialmente a este evento. Ello nos llena de fortaleza”, aseveró Donoso.
*Terreno*
En terreno, Pablo Donoso y Cristián Frene detallaron el trabajo desarrollado junto a la comunidad, que permite abordar el manejo sustentable de parte de la superficie boscosa de la cuenca a través de actividades de protección y recuperación del área. Donoso mostró a los asistentes diversas experiencias silviculturales como cortas de selección, raleos ecológicos y plantaciones de especies nativas.
El experto calificó el lugar como oportuno para discutir el pasado, presente y futuro de la AIFBN, que nació hace 20 años para contribuir a detener la destrucción de los bosques nativos y avanzar en su manejo y conservación para el bienestar de los chilenos y las chilenas que dependen directa o indirectamente de los bienes y servicios que otorgan.
“En el lugar vimos las dos caras de la moneda. Fue positivo discutir cómo se puede hacer un buen manejo de los bosques nativos con las comunidades para beneficio de todos y en base al conocimiento científico y el monitoreoconstante de las acciones de manejo. Lo negativo fue ver cómo continúan las grandes empresas forestales con las mismas prácticas de tala rasa en grandes superficies y hasta el fondo de microcuencas productoras de agua”, explicó.
También destacó la mística y la fuerza mostrada por los socios participantes de la entidad que ha mostrado compromiso con un desarrollo que involucre a todos y todas, y que garantice para el futuro la sostenibilidad de los ecosistemas forestales.
“Es difícil mantener viva a una organización no gubernamental por dos décadas, pero eso ha sido posible por la razón de nuestros argumentos y el creciente posicionamiento nuestro como referente nacional en temas forestales. Esas razones son las que nos dan esperanza en cuanto a que la AIFBN seguirá presente y vital en 20 años más, o al menos hasta que cambie el modelo forestal actual injusto y que ha causado tanta pérdida de bosques nativos y de los servicios ambientales que éstos proveen”, agregó.
Cabe recodar que la cuenca hidrográfica de Llancahue abastece de agua potable a Valdivia y se trata de un predio fiscal, de 1.300 hectáreas de superficie, calificado como una zona de alto valor de conservación y está calificado como área prioritaria para la conservación de ecosistemas naturales en la Región de Los Ríos.
Está cubierto principalmente por bosques del tipo “siempreverde” en diversos grados de conservación, incluyendo espectaculares expresiones de bosques adultos de la Selva Valdiviana, la Universidad Austral de Chile (UACh) junto a la ONG Forestales por el Bosque Nativo (ONG FBN) y la comunidad local, han apostado por transformar gradualmente esta cuenca en un parque “periurbano” que promueva la conservación, el uso público y el desarrollo local.
*Carta del presidente honorario *
En la marco de la celebración, la semana pasada el presidente honorario Claudio Donoso Zegers, manifestó en una carta enviada a la membresía, que uno de los factores que mueve a las instituciones y que permite que ellas sigan vigentes en el tiempo “es el entusiasmo”.
“La AIFBN se creó en un abril de 1993, hace 20 años, sobre la base de entusiasmo, particularmente de un pequeño grupo de profesionales forestales en Valdivia que, inspirándose en las plantaciones de especies nativas del predio Las Palmas de la Universidad Austral de Chile, dio inicio al nacimiento de la Agrupación”, subrayó el presidente honorario.
Recordó, además, que la AIFBN nace en un momento de preocupación frente a la destrucción y deterioro de los bosques nativos y su sustitución por plantaciones, “y frente a la fuerte controversia entre preservacionistas que querían que no se tocaran los bosques nativos, y productivistas que sólo se interesaban por extraer madera de ellos, y sustituirlos por plantaciones de rápido crecimiento”.