Recibimos este segundo semestre con buenas noticias porque la asistencia y la revinculación ha tenido importantes avances. Cuando llegamos como gobierno del presidente Gabriel Boric, adquirimos un compromiso y una tarea país, que fue reactivar el sistema educativo; recuperar aprendizajes y mejorar la convivencia. Pero para lograr todo lo anterior, las y los estudiantes debían estar presentes en la sala de clases.
Tomamos un sistema educativo el año 2022 con una tasa de asistencia escolar promedio de un 84,5% cifra compleja que trazó la misión de revertir esos números. Con un esfuerzo junto a todos los jardines, escuelas y liceos de la región, la cifra se redujo para el 2024 en 3,3 puntos porcentuales, llegando a tener 87,8% de asistencia promedio. Si hablamos de inasistencia grave y crítica, el panorama especta elementos de esperanza, porque hemos logrado disminuir este importante indicador en la matrícula regional en 10,5%, pasando de 34,7% de inasistencia grave y crítica en 2022, a 24,2% en 2024.
¿Por qué es tan importante mejorar la asistencia? Sabemos que no hay nada que reemplace a la escuela. Es ahí donde NNA van a estar mejor, van a aprender más y aprenderán no sólo a convivir con sus pares, sino a ser los futuros ciudadanos que Chile necesita.
Por otro lado, que niñas y niños estén fuera del sistema educativo es un problema del cual nos hemos hecho cargo, y en Los Ríos hemos logrado reducir la tasa de desvinculación a 0,97% entre 2023 y 2024, esto habla del compromiso de las comunidades educativas, de las familias, de las y los estudiantes; y del resultado de políticas públicas que trazan un camino, pero que, en lo sustantivo, son las comunidades educativas quienes dan el sentido a que podamos tener estos resultados. Esto significa que somos la región con la menor tasa desvinculación del país y, por tanto, la menor cantidad de estudiantes fuera del sistema.
Volvamos a clases con la convicción de que es ahí donde se construye el devenir del futuro de Chile es que hago un llamado a que todos nos comprometamos por la asistencia a clases. Porque no es solo “perder materia”, es también perder experiencias, vínculos, afectos y aprendizaje para la vida. Es en las escuelas y liceos donde conocemos a nuestros amigos de la vida, abrimos nuestra mirada al mundo y soñamos lo que queremos ser.
Por Juan Pablo Gerter, SEREMI de Educación en Los Ríos