Encuentro Empresarial Guatemala–Chile y el Caribe (24–27 de noviembre de 2025)
Participación apoyada por ProChile y el Gobierno Regional de Los Ríos, a través del programa “Promoción Internacional de la Región de Los Ríos”.
Durante el Encuentro Empresarial Guatemala–Chile y el Caribe, realizado entre el 24 y el 27 de noviembre de 2025, dos empresas de la Región de Los Ríos viajaron a Centroamérica apoyadas por ProChile y el financiamiento del Gobierno Regional y su Consejo Regional. Entre ellas Grassland Analysis y Revenew Management, un software SaaS desarrollado en Valdivia que utiliza inteligencia de datos para optimizar promociones y estrategias comerciales.
En esta entrevista, Max Levill, fundador y CEO, comparte su experiencia en su primera misión internacional y reflexiona sobre el impacto personal y empresarial de haber participado en esta instancia.
Una tecnología que decide dónde una promoción tiene impacto
—En el video se observa cómo la plataforma distingue entre un producto A y un producto B, y sugiere promociones solo para uno de ellos. ¿Qué implica eso para el negocio?
Nuestro algoritmo identifica automáticamente cuándo ofrecer una promoción. En el caso del producto A, detecta una oportunidad real de incentivar la compra, por lo que recomienda descuentos solo donde generan valor. Esto hace el proceso más eficiente y permite que las promociones realmente impacten en el consumidor.
“Mi primera salida internacional: romper el miedo y encontrar una nueva perspectiva”
—Esta fue tu primera misión internacional. ¿Cómo evalúas la experiencia?
Probablemente ni siquiera habríamos tenido la visibilidad ni la idea de venir a Centroamérica si no fuera por el apoyo de ProChile y del Gobierno Regional de Los Ríos. Aun con ese impulso inicial, dudamos hasta el último momento: era una etapa avanzada de internacionalización, sumado a temores personales y al desconocimiento natural de iniciar algo nuevo.
Era mi primera vez saliendo del hemisferio, cruzando la línea del Ecuador, lejos de mi familia —soy muy familiar— y lejos de mi tierra. También estaba la sensación de que en estos viajes participan empresarios más avanzados o instituciones de gran tamaño, y eso puede intimidar.
—¿Qué te hizo finalmente decidir viajar?
Romper el miedo y lanzarse. Fue lo mejor que pudimos hacer. La experiencia fue positiva en lo personal por las personas que conocimos más allá de sus cargos, y en lo profesional porque salir del cascarón siempre entrega una mirada nueva. Y esa nueva mirada también hace crecer a la empresa.
“Primero se crece como persona… y después llegan los grandes desafíos”
—Se dice que los contactos son fundamentales en los negocios. ¿Qué te dejó esta misión?
Creo que los contactos son importantes, pero lo ampliaría a la vida en general. Cuando uno evoluciona como persona y aprende más allá del contrato, entiende que los resultados no se miden solo en acuerdos firmados.
Si midiera este viaje solo por contratos, diría que no fue tan exitoso, porque días después de volver no tenemos ninguno cerrado. Pero logramos algo igual o más valioso: construimos contactos reales, conexiones que pueden transformarse en oportunidades futuras.
Salir de la comodidad del hogar, dejar de estar siempre entre los tuyos —incluso compatriotas— te obliga a crecer. Y cuando creces como persona, inevitablemente empujas tu negocio hacia adelante. Es como una planta: primero crece fuerte, y luego enfrenta desafíos mayores.
“La métrica del éxito cambió: hoy se trata de confianza, conexión y visibilidad”
—Después de esta experiencia en Centroamérica, ¿cómo visualizas lo que viene?
Hoy veo todo con más conocimiento y menos prejuicios sobre lo que significa una misión comercial. Antes pensaba que el éxito se medía con una lista de contactos en un Excel. Pero esta experiencia me cambió la métrica.
Entendí que todo se basa en conectar con personas. Nadie va a cerrar un negocio contigo si no confía en ti, aunque tengas el mejor producto. La confianza es el primer paso.
Lo otro es la visibilidad. Nadie hace negocios contigo si nadie te conoce. Mostrarte es tan importante como la tecnología que desarrollas.
Estas dos dimensiones —confianza y visibilidad— son las que me llevo como principales aprendizajes, y las que marcarán nuestro camino en Chile y en los mercados donde queremos entrar.
“Somos más que funcionalidades: somos confianza, respeto y propósito”
—Hoy las marcas están obligadas a humanizarse. La gente quiere saber quién está detrás. ¿Cómo lo ves tú?
Hoy la conexión que buscan las personas es auténtica. No basta con relaciones corporativas tradicionales. Y eso influye directamente en cómo se hacen negocios.
Trabajamos con empresas muy grandes —Agrosuper, Minuto Verde, Carozzi, Coipsa— pero detrás de esas organizaciones siempre hay personas. Cuando logras conectar con esas personas, los negocios avanzan. Y cuando algo no funciona a la primera, hay confianza para intentar de nuevo. Esa confianza es clave, especialmente en tecnología y ciencia, donde el avance requiere iteración constante.
—¿Cómo visualizas tu futuro y el de tu compañía?
Quiero darle mayor énfasis a mostrarme como founder. Abrirnos en redes sociales, no solo para hablar de funcionalidades, sino para mostrar quiénes somos. Somos más que un software:
Somos confianza.
Somos respeto.
Y somos propósito.
Cuando esas dimensiones se alinean, se construye algo que va mucho más allá de un producto tecnológico: se construye una misión.




