Casi un año ha pasado desde el despiadado asesinato de Juan Carlitos Riveros Cadagán, caso que estremeció al país entero, y en especial a La Unión, y que esta semana vive sus horas finales, pues hoy comenzó el juicio en contra de Juan Carlos Bahamonde, conocido como “El Cuervo” y de Rubén Flores, únicos imputados en el crimen.
Hasta los Tribunales de Valdivia llegaron esta mañana los protagonistas de una historia difícil de olvidar. De un lado, los imputados de la muerte de Juan Carlos Hernán Riveros Cadagán, de sólo cuatro años, y del homicidio frustrado de Carla, hermana del pequeño; del otro, la golpeada familia de estos niños que, paradójicamente, antes de los hechos habían llegado al sur para buscar tranquilidad y una mejor vida para sus hijos.
Primera jornada de juicio oral
La primera jornada de un juicio que durará a lo menos tres días, estuvo cargada de recuerdos, testimonios e imágenes que remecieron a todos los ahí presentes. El relato de los hechos por parte de Juan Carlos Bahamonde, más conocido como “El Cuervo”, marcó el inicio del juicio. Cada detalle que el autor del homicidio aclaraba, provocaba el lamento y la impotencia de los familiares de Juan Carlitos. El otro de los imputados, Rubén Flores, no quiso declarar ante las juezas y sólo miró impávido el desarrollo del juicio.
La Fiscalía, encabezada por Raúl Suárez Pinilla, reunió las pruebas necesarias y 33 testimonios para defender la pena que piden para los imputados. En el caso de Bahamonde, se luchará para que éste cumpla una pena de 40 años por la muerte del niño y 15 años más por el homicidio frustrado de Carla. Para Flores,en tanto, por ser menor de edad al momento del crimen, sólo se puede pedir una pena máxima de 10 años en un centro de inserción social. En este caso, al igual que en el de “El Cuervo”, la Fiscalía pide una pena doble, la que en su totalidad suma 20 años.
Lo más escalofriante de la jornada, ocurrió cuando se mostró un video grabado por unos de los testigos del hecho, Sergio Florín, bombero de La Unión. La imágenes evidenciaban un grado de violencia feroz y este recuerdo provocó la ira de Rubén Cadagán, tío del pequeño, que intentó abalanzarse sobre los asesinos de su sobrino. Entre lágrimas y frustración, fue sacado de la sala por el personal de Gendarmería y el proceso pudo seguir.
La jornada de la mañana terminó a eso de las 14 horas, con los testimonios de Marilin Cadagán, madre del niño y Carlita, que sobrevivió de milagro. El llanto y el recuerdo de Juan Carlitos se apoderó de las mujeres, quienes declararon desde otra sala para evitar toparse con los homicidas. Este privilegio se les otorgó ya que la acongojada madre está sumida en una profunda depresión.
Según lo que se pronosticó, el juicio terminaría este miércoles y sólo ahí sabremos cuál será la pena final para los únicos imputados del despiadado asesinato de Juan Carlitos, ocurrido el 21 de enero de 2009, hace ya practicamente un año. @ER
Nicolás Rilling Leal
Fotos: Hardy Cárdenas Q.
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